El restaurante Kabanova está de inauguración. Este viernes abre sus puertas su nuevo concepto gastronómico en la calle Laurel. Un proyecto con mucha fuerza, con un aire renovado y con muchas novedades. Lucía Grávalos sigue al mando de los fogones de este establecimiento, que en su nueva andadura presenta como primicia tres zonas diferenciadas.
La primera, una zona de barra con pinchos y degustaciones en miniatura que pretenden ser un tributo a una de las calles más emblemáticas de la ciudad, la Laurel. En este rincón, el cliente “podrá probar pinchos tradicionales llevados a la alta cocina maridados con una amplia selección de vinos”.
La segunda zona es la que “hemos llamado cocina en directo, donde los visitantes van a poder disfrutar del menú completo a la vez que nos ven cocinar”. Y por último, “una sala exclusiva para quince cubiertos donde ofreceremos lo mejor de nuestra cocina”, ha explicado Lucía Grávalos.
Por su parte, Irene Cortés, jefe de Sala y sumiller de Kabanova, ha explicado en la presentación del local que “vamos a tener en bodega 150 referencias, todas pensadas para acompañar de la mejor manera posible a los platos elaborados por Lucía y su equipo”. Además, Cortés ha señalado que además de vinos de Rioja, también habrá otros del todo panorama nacional.
En este nuevo concepto, “el ochenta por ciento del total de las referencias estarán por copas, es decir, facilitaremos el vino para que en cada plato o cada dos, puedas tomarte uno para acompañar sin tener que elegir una botella entera”.
Ambas reconocen iniciar este proyecto con mucha ilusión, ganas de disfrutarlo y, sobre todo, con mucho esfuerzo y trabajo. “Queremos que el cliente salga flotando”.
