La Rioja

Adiós ‘Elsa’, hola ‘Fabien’: La Rioja “vuela” con rachas de viento de hasta 180 km/h

Esta nueva borrasca ha dejado rachas huracanadas en varias zonas de La Rioja

El que avisa no es traidor, es avisador. Desde primera hora de la mañana de este sábado, la Agencia Estatal de Meteorología activaba el nivel amarillo y naranja por vientos de más de 120 kilómetros por hora en la Ibérica y Ribera Riojana.

Y todo se ha cumplido. Sin ir más lejos, a las 17.50 horas, Valdezcaray ha registrado rachas de hasta 180 kilómetros por hora, la máxima del país.

Además, según los datos de las estaciones meteorológicas de La Rioja, en San Román se han alcanzado los 134 kilómetros por hora a las 17.45 horas y, en Cervera, los 137.

En la capital, sopla con fuerza, pero no alcanza, ni de lejos, las ráfagas de otros puntos de la región. El momento donde más se han notado estas rachas de aire han sido en las horas comprendidas entre las 16 y las 18 horas, donde el punto máximo ha alcanzado los 70 kilómetros por hora.

Pese a que Logroño no ha sido el punto más perjudicado por este fenómeno adverso, ha habido algún susto que otro debido a las repentinas rachas de viento que se han recogido este sábado.

En la calle Emilio Francés, por ejemplo, los cristales de la ventana de una vivienda se han roto provocando que la vía se haya llenado de vidrios. Los Bomberos del CEIS han acudido hasta el lugar y han llevado a cabo la retirada de cristales. Por suerte, solo ha habido daños materiales.

¿Y, a quién hay que echar la culpa? Los coletazos finales de ‘Elsa‘, que ha dejado muchas lluvias, han dado paso a la borrasca ‘Fabien’, un fenómeno cuyo movimiento va a ser más rápido pero más virulento. La lluvia va a tener menos importancia esta vez, cobrando el mayor protagonismo el viento.

Este domingo, aunque continuará la situación de viento, hay una clara tendencia a disminuir la intensidad y las precipitaciones más significativas quedarán restringidas a Galicia y Pirineos.

A comienzos de semana se espera que el temporal remita y predomine una situación de estabilidad, alcanzando temperaturas más suaves que las propias del invierno.

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