Educación

Las Gaunas “transforma” el colegio: valores y responsabilidad de la infancia

Las Gaunas “transforma” el colegio

Jesús Vicente Ruiz, director del CEIP Las Gaunas

Un conocimiento de derechos y responsabilidades en materia de ciudadanía global, un clima escolar favorable, la protección de la infancia y la participación infantil. Cuatro ámbitos de actuación en los que el CEIP Las Gaunas posee un reconocimiento, por segundo año consecutivo, como Centro Referente en Educación en Derechos de la Infancia, de entre los 109 colegios totales galardonados por UNICEF Comité Español.

La implicación de este colegio logroñés en la defensa de los valores y responsabilidades de la infancia viene de años atrás, aunque con carácter más puntual. Ahora, sin embargo, ya se habla de un proyecto comunitario que engloba acciones conjuntas. Así lo explica su director, Jesús Vicente Ruiz, al hablar de “numerosas acciones valiosas” ya realizadas que se complementan con las nuevas ideas, todo ello con el fin de “avanzar en diversidad, igualdad e inclusión”.

Entre dichos planteamientos, Ruiz apunta que “repensar el tiempo del recreo” es una de las tareas pendientes porque “el fútbol coloniza tanto el periodo como el espacio de juego, mientras que otras personas se viven en los rincones, probablemente, sin posibilidad de elegir aquello a lo que quieren jugar”. Para ello, el centro ha decidido establecer una zona de juego tradicional y simbólico, un espacio de tenis de mesa, una ‘zona zen’ de tranquilidad y un área de exploración de la naturaleza.

Por otra parte, se pretenden mantener vigentes iniciativas anteriormente planteadas como la comisión de delegados, formada por los propios alumnos para representar al resto de estudiantes, cuya tarea consiste en plantear medidas que permitan “transformar el colegio”. Además, el horario de apertura de la biblioteca se ha ampliado durante el tiempo del recreo, estableciendo también unos lugares específicos para jugar por turnos a fútbol o baloncesto.

Esta propuesta de “transformación de los patios” se suma al planteamiento de ‘ni un niño sin material escolar ni extraescolares’ para promover la protección de la infancia. “El AMPA ha colaborado económicamente para evitar que los alumnos de familias con menos recursos puedan tener las mismas posibilidades que sus compañeros”, señala el director. Así mismo, el “respeto a los distintos modelos de familia y a la libertad afectivasexual”, son actuaciones ya integradas en el colegio.

Charlas por la “libertad afectivasexual”

Tras seis años en funcionamiento, este tipo de educación moral cuenta con el apoyo de todas las familias del centro cuyos hijos participan en estas charlas que solo “buscan educar en el respeto y la igualdad”. Concebida como una actividad complementaria más del centro, Ruiz denuncia la “falacia que alegan varios colectivos al apuntar que decidir sobre la educación moral de los menores es solo potestad de sus padres”.

El centro defiende “crear un complemento” entre las acciones de las familias y el propio colegio, porque “si esa educación recibida en casa puede provocar situaciones discriminatorias en las aulas o espacios sociales, no nos podemos quedar callados”. La diversidad es, por tanto, uno de los valores que el centro mantiene en común con los “propios elementos de UNICEF”.

“Educar desde una perspectiva intercultural”

Cerca de 650 alumnos, 46 maestros, un diez por ciento en Primaria y un quince en Infantil. Catorce nacionalidades diferentes. Son porcentajes que reflejan lo que acontece en la sociedad y aquí se dan las condiciones idóneas para educar desde una perspectiva intercultural: “Es complicado pero se debería tender hacia contextos que reprodujeran la realidad social plural que existe. Sería positivo para todos que el 15-20 por ciento del alumnado fuera de nacionalidad extranjera y realizar acciones para tender puentes”.

Este reconocimiento “no es por unas acciones concretas sino por el desarrollo de un plan de acción de naturaleza global que conecta con los cuatro ámbitos propuestos por UNICEF”, recalca Ruiz. A las puertas de completar dicho plan, el centro busca promover un proceso de mediación entre iguales, presentando a los alumnos un mapa de resolución de conflictos de forma autónoma guiados por maestros formados.

“Seguimos ampliando medidas y manteniendo las ya existentes”, aclara el director, “por lo que nos situamos en un proceso de ampliación del reconocimiento otorgado”. Sin embargo, Ruiz incide en que lo “realmente importantes es el día a día en la escuela y todo lo que ha implicado este proceso en materia de transformación constructiva del colegio”.

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