Tanto se ha tensionado la cuerda que ha terminado por romperse. La práctica unanimidad de jugadoras de la Liga Iberdrola (175 futbolistas, el 93 por ciento del total) ha acordado ir a la huelga de forma indefinida y no volver a jugar hasta que se atiendan sus demandas laborales.
La máxima competición del fútbol femenino, por tanto, se planta y solo falta por definirse la fecha a partir del cual las jornadas quedan congeladas hasta próximo aviso. Los plazos legales dejan en el aire el momento en el que empieza a contar el reloj, pero todo hace indicar que la séptima jornada (en la que el EDF recibe en Las Gaunas al Sporting de Huelva) se disputará sin mayores complicaciones.
La huelga se materializa después de dieciocho reuniones en un año de conversaciones con la asociación que conforman los dieciséis clubes de la liga. La falta de un acuerdo en torno a la ‘cláusula de parcialidad’ ha desembocado en un paro que llega en el mejor momento de la historia del EDF Logroño, que ocupa la zona noble de la tabla con tres victorias y un empate en las seis jornadas disputadas hasta la fecha.
