Pocas veces saldrá Concha Andreu del Parlamento de La Rioja con una sonrisa como la que este martes ha lucido tras el pleno de investidura. No es para menos. El sí mayoritario de la Cámara se ha hecho de rogar y todas las tensiones (todas, incluso las que han puesto en peligro su elección hasta el último momento) se han convertido en una descarga de abrazos, besos y vítores de sus compañeros de partido y simpatizantes.
Los diputados de su grupo, los alcaldes socialistas y sus representantes en el Congreso de los Diputados, el Delegado del Gobierno, el aparato del partido… Todos han querido estar presentes en la salida de la nueva presidenta de La Rioja para brindarle un cariñoso recibimiento.
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