No han sido ni uno ni dos ni tres los ciudadanos que estos días han acudido a Urgencias del CARPA para que los profesionales del Servicio Riojano de Salud (Seris) les vieran una picadura de mosquito que se iba inflamando sin parar. “Más de la mitad de los que están ahí son por lo mismo”, comentaba sonriente la encargada de la admisión en el citado centro logroñés.
En las zonas cercanas a los ríos o los lugares donde se acumula el agua es donde se están produciendo la mayoría de estas picaduras, aunque pueden darse en cualquier sitio. Un lector relata a NueveCuatroUno que él sintió cómo le picaba un mosquito al cruzar el puente de hierro en Logroño, junto al Parque del Ebro, y que un día más tarde tenía grandes molestias en el brazo. “He ido a una farmacia y me han dicho que fuera para el CARPA, aunque le había pedido una pomada antes de ver si mejoraba o no”.
“Me han dicho que no esperara”, añade, destacando que lo mismo le han comentado en el centro sanitario. Tras ser atendido en Urgencias, le han administrado un tratamiento cuyo principio activo es la metilprednisolona, un tipo de los denominados corticosteroides que actúa disminuyendo la producción de distintas sustancias que genera el organismo y que provocan inflamación, generalmente como respuesta a una fuerte reacción alérgica.
Los expertos recomiendan limpiar la zona y desinfectarla si se produce una picadura. Si duele mucho se puede aplicar un poco de frío local y, si el dolor persiste, se pueden tomar antihistamínicos o algún tipo de corticoide. Lo importante es no rascarse para evitar infecciones y, si el dolor va a más o supura, hay que acudir al centro de salud o al médico de atención primaria.
