El Rioja

Logroño abre sus entrañas para descubrir bodegas y calados

Calado, la bodega situada en la esquina entre las calles Mercaderes y Ruavieja, ha impulsado un nuevo proyecto: “Logroño subterráneo”. Una actividad con la que se invita a conocer este especial lugar, que data en el siglo XVI, siendo por tanto la bodega más antigua de la ciudad.

El recorrido dura un total de dos horas y recorrerá bajo tierra la emblemática calle Ruavieja para conocer sus calados desde una perspectiva cultural y enogastronómica, tal y como ha explicado Carlos Martínez, gerente de Fabres, quien ha querido recalcar el atractivo que tiene Ruavieja y que, sin embargo, no se explota lo suficiente en el sector turístico. “Nuestro gran reto es traer a los turistas de la Plaza del Mercado aquí”.

El precio estipulado para el desarrollo de esta actividad será de veinte euros, de tal forma “que se atraiga a público de un cierto nivel adquisitivo”, ha señalado el gerente. “Hemos detectado que en Logroño faltaba una actividad enoturística de nivel. Creemos que hay mucha gente que viene a visitar Logroño y le falta alguna actividad con una parte cultural y otra enogastronómica, algo que sea muy divertido y que invite a conocer este ‘Logroño subterráneo’, como lo hemos llamado”, ha declarado Martínez.

La primera parte de la actividad tendrá lugar en la parte de arriba de Calado, donde Eustaquio Uzqueda expondrá seis grabados emblemáticos de la calle en el siglo XVIII. Después, el público los reconocerá en la actualidad. “Siempre he criticado de Logroño una cosa: hemos valorado muy poco lo nuestro”, ha reflexionado. “Yo siempre he defendido que Ruavieja, el Camino De Santiago y los calados que tenemos aquí, si los tuvieran en otras ciudades, hubiera sido impresionante, habría aquí ríos de gente”.

Una vez admirados los grabados, el público descenderá a las entrañas del calado, dónde conocerán la historia de este espacio típico riojano y el más longevo de Logroño, aprenderán cómo se calaba el vino y se redescubrirá el valor de la calle.

Visita al primer calado de “Logroño Subterráneo” | Foto: Nuria Pajares

El plato fuerte, “la sorpresa”, como la ha definido Martínez, se encontrará a cincuenta metros del calado actual. Se trata de una segunda bodega, muy diferente a la anterior, en perfecto estado y con una temperatura ambiente de 12 a 14 grados.

Esto será el fin de trayecto y se adornará con una degustación de diferentes productos de Denominación de Origen en torno a tres mesas diferentes. “En la primera se podrá disfrutar de un vino blanco acompañado de aceite Isul, en la segunda de un rosado con queso de los Cameros y en la última de un crianza acompañado por Embutidos Alejandro”, ha especificado el organizador. Además, encima de este calado se ofrecerán “comidas para empresas en un ambiente muy exclusivo limitado para quince personas”.

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