Ha sido uno de los grandes puntos de debate y análisis en la campaña electoral de los comicios municipales de Logroño. La presentación por separado de las candidaturas de Unidas Podemos y CambiaLO Municipalistas pasaría factura en las urnas, pero ¿cambiaría algo si concurrieran juntas?
“Desde luego, es una equivocación para las fuerzas de izquierdas“, valoraba José Manuel Zúñiga (UP) la semana previa a las elecciones, fechas en las que Isabel de María (CambiaLO) tampoco escondía que “la división es mala“. Quedaba, por tanto, comprobar si esa ruptura de las confluencias tendría como consecuencia una pérdida de escaños en el Ayuntamiento de Logroño.
Y los datos revelan que no, que la suma de los votos de ambas siglas hubiera obtenido los mismos dos escaños que se ha adjudicado finalmente Unidas Podemos. Los 1.419 votos de Cambia Logroño, añadidos a los 5.341 de UP, tan solo habría servido para ‘acercar’ el tercer escaño hasta los 618 apoyos.
Siempre quedará la incógnita de si esos 618 votos necesarios para ganar representatividad en el salón de plenos pudieran corresponderse con los de indecisos que declinasen apoyar a alguna de estas formaciones tras su ruptura electoral. Tal vez sí, tal vez no, … Es algo que ya queda en el plano de la ‘política ficción’.
