Visto el mapa que han pintado las urnas en La Rioja en plena resaca electoral, la batalla por Logroño se antoja como la más importante en las estrategias políticas de los principales partidos. Los que este domingo se acostaban como los grandes vencedores del 26-M pueden salir derrotados en la capital riojana, mientras que los perdedores del ‘Superdomingo socialista’ tienen una bala en su recámara.
A saber. Las cifras dejan a Pablo Hermoso de Mendoza (PSOE) con once concejales y a Conrado Escobar (PP) con nueve. Parece probable que uno de los dos será el próximo alcalde de Logroño, pero las urnas han dejado varios pactos en el aire. Veamos. Los cuatro ediles de Julián San Martín (Ciudadanos), los dos de José Manuel Zúñiga (Unidas Podemos) y la silla de Rubén Antoñanzas (Partido Riojano) tienen el bastón de la capital riojana cambiando de izquierda a derecha.
Dando por supuesto que el PSOE logrará hacerse con el Gobierno de La Rioja –puede elegir socio entre Unidas Podemos y Ciudadanos– y las principales localidades, el Ayuntamiento de Logroño se antoja como el gran núcleo de poder que le resta al PP para que su caída electoral y económica no sea tan abrupta en los próximos cuatro años. Por el consistorio pasan las esperanzas de los populares para conservar relevancia en el escenario político de la región.
Por tanto, no tiene nada que perder que no haya perdido ya. No hace falta ser el primero de la clase para aventurar que Conrado Escobar intentará retener el color azul en Logroño por todos los medios. Para eso, necesita a Ciudadanos y el Partido Riojano. ¿Qué le pedirán? Sus candidatos han dejado claro en campaña que están dispuestos a entrar en el Equipo de Gobierno y en el reparto de concejalías está el mejunje de todo este tinglado.
La noche electoral del 26-M en La Rioja | Foto: Riojapress
A favor y en contra de las negociaciones juega que los ayuntamientos deben constituirse sí o sí el próximo 15 de junio. Hay fecha límite. Si el PSOE hace antes movimientos para gobernar la comunidad, estos influirán en la alcaldía capitalina. ¿Podría haber un enfado naranja si Ciudadanos se ve ninguneado a nivel regional? ¿Propiciaría esto un tripartito logroñés? Quién sabe. Por el momento, nadie mueve ficha.
El segundo recordatorio: pueden optar a la Alcaldía los cabezas de lista de los partidos y se elige por mayoría absoluta. Es decir, hay que decantarse por un nombre a la hora de votar. En caso de que ninguno de ellos la consiguiera, el primer edil sería Pablo Hermoso de Mendoza. Victoria socialista. Por tanto, se antojan conversaciones al rojo vivo en las próximas tres semanas si el PP quiere arrebatar al PSOE el principal ayuntamiento de la región. Pronto van a empezar a hablar todos. Toca arremangarse para gobernar.
