Firmas

Cambio de ciclo

El Partido Socialista Obrero Español ha sido el partido más votado en La Rioja este 28-M, logro que no conseguía desde 1986. El PSOE, además, supera en diputados por primera vez desde la restauración de la democracia a su rival histórico, el Partido Popular (antes, Alianza Popular). A la debacle sin paliativos de los populares, que cosechan sus peores resultados desde 1979, hay que sumar el trasvase de votos hacia los socialistas desde Unidas Podemos, que pierde su diputado por La Rioja en favor de Ciudadanos, el otro ganador de la jornada. La irrupción de Vox no ha tenido el eco que algunos vaticinaban y debe conformarse con el 9 por ciento de los votos, un punto por debajo de la media nacional.

Hace bien el PSOE riojano en felicitarse por estos resultados, pero la vorágine de la victoria no debería hacerle olvidar que los votos recibidos, pese a superar sus magros resultados en las dos últimas elecciones, quedan muy lejos de sus mejores tiempos. Ser el tuerto en el país de los ciegos no significa gozar de buena visión.

Si al PSOE no le conviene apartar el ojo del fin del bipartidismo en una España fragmentada (es la tercera vez consecutiva en la que tres partidos obtienen representación en el Congreso por La Rioja), en la que el Consenso del 78 muestra claros síntomas de agotamiento, el PP debería hacérselo mirar seriamente. Pese a obtener en nuestra Comunidad el 26 por ciento de los votos, un diez por ciento más que la media de toda España, la formación cuya candidatura lideraba Cuca Gamarra, hegemónica en la región durante más de tres décadas, se ha dejado en apenas tres años 25.000 votos por el camino. Un serio aviso de cara a las inminentes elecciones municipales y autonómicas.

Ante las previsibles dificultades para formar Gobierno, esos comicios locales pueden resultar determinantes para un posible “cambio de cromos” que configure la política española en los próximos años. Confiamos en que en los días previos a esos comicios se debatan los problemas que acucian a los riojanos, y que durante la recién finiquitada campaña se han soslayado de forma lamentable. En Madrid se ventilan todos los retos de la nación, pero mucho nos tememos que, una vez más, aquellos que afectan a nuestra región no serán prioritarios. Ojalá nos equivoquemos y los diputados elegidos representen de verdad a su tierra además de a su partido. La opción regionalista, que podría entenderse como más importante en tiempo de pactos, tampoco ha movilizado esta vez a los riojanos: el PR+ apenas ha conseguido algo más de dos millares de votos.

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