La Rioja

Tras el abandono… nueva vida para la cachorrita Candy

No se sabe bien si fue abandonada en una caja dentro de un contenedor o simplemente en la calle, su historia está confusa. Pero lo que sí se sabe es que Candy, una perrita mezcla de podenco y galgo, sufrió un abandono cuando apenas tenía tres meses, en un pueblo de La Rioja Alta. Ahora, solo cuatro meses después, aunque siga siendo una cachorrita, su vida nada tiene que ver: es parte de la familia de Sara y Alberto.

“No queríamos engañarnos a nosotros mismos y pensar que estábamos listos para tener un animal, así que primero la tuvimos dos semanas en modo ‘apadrinamiento’ sacándola a pasear, llevándola a casa… Probando a ver qué tal nos entendíamos y hace un mes dimos el paso de adoptarla”, cuenta Alberto, que recomienda un proceso así a la hora de adoptar a un animal. “Es una responsabilidad y hay que estar seguro”, añade Sara.

Hoy la vida de esta pareja poco tiene que ver con la de hace poco tiempo. “Evidentemente que cambian las cosas, hay que sacarla tres veces al día, pero es una satisfacción inmensa cuando llegas a casa, es muy agradecida, da alegría”, recalcan e invitan a la adopción frente a la compra de animales. “Se les da otra oportunidad a animales que no la han tenido. Además, no es excusa el decir que ‘no hay ninguno que me guste, yo quiero elegir’ porque precisamente si algo hay en El Refugio es para elegir”, subraya Alberto.

Habla de El Refugio, del que tiene en marcha la Asociación Protectora de Animales de La Rioja (APA Rioja), a través de la cual Candy ha encontrado esa nueva vida. Ella solo es un ejemplo de los muchos que suceden en nuestra región. Y es que son más de un centenar los animales acogidos en las instalaciones de la Protectora.

En busca de adopciones, frente a las compras

Por eso y porque su objetivo es que cada vez los perritos y gatitos tenga una familia propia, este domingo han salido a la plaza del Mercado para concienciar públicamente de ello. “Hay posibilidad de adoptar, apadrinar (que implica solo sacarlo pero dejarlo a dormir en El Refugio) o ser voluntario”, explican desde la Protectora. “También es fundamental la esterilización, y luchar contra el abandono endémico de esta sociedad”, subraya la presidenta de la asociación Carmen Faulín.

“Tener un animal es una responsabilidad, hay que ser consciente de ello, de los gastos, de las obligaciones y cuidados. Y por eso comprar como quien compra un juguete no es la solución”, apunta Yolanda, una de las voluntarias de APA Rioja.

Todo ello mientras que los perritos que buscan hogar corretean entre nuestras piernas. Todos esterilizados, vacunados, desparasitados y con chip. Y, sobre todo, con nombre propio. El cachorro Aldo de cuatros meses que apareció hace diez días junto a su madre Roxy en la carretera que une Entrena y Nalda; Dolar, también de cuatro meses, que se encontró en un pueblo de la zona de Nájera; los adultos Leonardo, en la zona de Rioja Baja y David, rescatado maltratado en Entrena; Gotori y Nuca, dos hermanitas de mes y medio recogidas en una camada en Villamediana… Todos ansían ser Candy.

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