La Rioja

El discurso íntegro de Fernando Fernández Beneite: de Freud, Oscar Wilde y Darth Vader

No es un hombre demasiado dado a la oratoria. Su misión es la de actuar y hacerlo antes de que los malos tengan tiempo ni siquiera de pensar. Así es Fernando Fernández Beneite, a quien los periodistas riojanos han señalado este año como el principal villano en el campo de la transparencia.

Ningún problema. Sin rencores. De hecho, el propio Beneite ha admitido en su discurso que ‘molan’ más los malos que los buenos. Que para qué ser Luke Skywalker pudiendo llevar la máscara de Darth Vader y que suene la marcha imperial cada vez que apareces en pantalla. Estas han sido todas y cada una de las palabras que el comisario jefe de la Policía Local de Logroño ha dedicado a los periodistas para ‘agradecer’ su premio ‘Fuera de Denominación’:

“Buenos y primaverales días a todos.

Cuando me comunicaron que la Asociación de la Prensa de La Rioja me había concedido el premio ‘Fuera de Denominación’ automáticamente hice la absurda pero inconscientemente deseada asociación de ideas de que estaba motivado por mi origen madrileño -que evidentemente estaba fuera de la denominación de La Rioja- y no por otras causas, parece ser que evidentes para la mayoría pero no para mí… Podía ser, ¿no?

Enseguida alguien me dijo -y no voy a desvelar mis fuentes, como todos bien comprenderéis- ‘queeeee’… exactamente no era eso. Que la Asociación distinguía con él o ‘azotaba’ con él a quien con menor acierto facilitaba la labor informativa de los periodistas en la comunidad.

A lo largo de mi trayectoria profesional he recibido varios premios. A mi ‘Ello’ siempre le han parecido que eran pocos y muy merecidos; a mi ‘Yo’, que han sido adecuados y probablemente con algún fundamento; a mi ‘Super Yo’, que muchos e inmerecidos y a quien os habla , que los merecía pero menos que otras personas.

Y con este vuelve a ocurrir lo mismo. Por una parte, debo merecerlo puesto que me lo concede el ‘cuarto poder’. Los informadores y creadores de opinión no pueden equivocarse y, si lo hicieran -como reza el decálogo del jefe-, se aplicarían los dos primeros artículos. Pero, por otra, estoy convencido de que habría algún otro con más méritos que este humilde policía.

Sinceramente, me siento muy halagado por que os hayáis acordado de mí. Es saludable que cambiéis el chip y, en vez de concedérselo como casi siempre a un político, lo hayáis dado en esta ocasión a un funcionario. Además, yo encantado puesto que, como dijo Oscar Wilde, “hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti”. Así que, supongo yo que en este caso el escritor diría al policía algo así como “no te quejes, que ya vas bien servido”.

Hace un momento he propuesto a Estela (Etayo, premio ‘Gran Reserva 2018’) intercambiarnos los premios con el razonamiento cinematográfico de que ‘el bueno, el Gran Reserva’ es ese personaje ‘luz de gas’, atractivo para muchos en un primer momento pero abocado inexorablemente al olvido de los espectadores. Sin embargo, ‘el malo, el Fuera de Denominación’… Ahhh, el ‘malo’ es ese abyecto odiado por todos, pero que el paso del tiempo no borra su recuerdo y lo va transformando progresivamente en atrayente (algo mucho más profundo que atractivo). Sea como fuere, mis argumentos no parece que hayan conseguido convencerla y, al final, cada uno de nosotros nos quedamos con el que nos corresponde.

No obstante, recibida con deportividad, humor y sufrimiento vuestra cariñosa distinción, me comprometo a facilitar más vuestra labor informativa. Especialmente, cuando mis superiores así me lo permitan, puesto que deberéis recordar que no gozo de la libertad de expresión que tiene un político, un sindicalista y no digamos un periodista. ¡Ya me gustaría tenerla!

Y digo que me comprometo porque sinceramente pienso, y por ello hago mía la frase de Miguel Ángel Bastenier cuando decía “el periodista es un profesional que tiene algo de escritor, de sociólogo, de novelista, de historiador y de político sin llegar serlo del todo en ningún caso. Luego el periodista es la suma de todas las cosas que no es”. Esta es la parte del discurso de peloteo descarado y difícilmente enmascarable que os hago para conseguir en un futuro el Gran Reserva con más éxito que mi intentona actual con Estela.

La única parte de mis palabras que quiero transmitiros totalmente en serio y que tienen que ver lógicamente con facilitar más o menos la labor informativa a unos profesionales; es la reflexión que debemos hacernos todos. Por una parte, los periodistas que transmitís la información a la ciudadanía y, por otra, las fuentes de los periodistas (entre las que está incluida la Policía) sobre el dilema de facilitar y publicar, o no hacerlo, una noticia policial en un momento concreto. Es decir, marcar la línea entre la seguridad de la sociedad o no dar el primero una noticia.

Para terminar he de deciros que nunca pensé en ser tan mediático en esta, que desde hace ya casi 34 años es mi comunidad y mi ciudad; y eso, para bien o para mal, os lo debo a vosotros. Muchas gracias a todos, especialmente a los que habéis pensado en mí para el galardón y a los que, no habiéndolo hecho, ahora os estáis dando cuenta de que los primeros tenían razón”.

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