Hay que resignarse, La Rioja no tiene playa (Salou no cuenta). Ante la ausencia de brisa cargada de salitre debemos conformarnos con las socorridas piscinas y, aunque las que hay en nuestra región se cuentan por decenas, hemos querido seleccionar dos por su singularidad.
La primera de ellas se encuentra en Rioja Baja. Haz la prueba. Si tienes niños en casa plantéale la posibilidad de bañarse entre dinosaurios. ¿Ya lo has hecho? Entonces no te va a quedar más remedio que llevarles al Barranco Perdido si quieres evitar una rebelión doméstica. Pero tranquilo/a, te garantizamos que al final vas a acabar disfrutando tanto o más que los enanos.
El parque de aventura y diversión al aire libre, situado junto al casco urbano de Enciso, está diseñado como un yacimiento paleontológico que permite a los visitantes transformarse en paleontólogos y buscar fósiles en una excavación abierta e identificar y clasificar los hallazgos, con los últimos adelantos tecnológicos, en el denominado ‘Circuito Paleontológico’.
Pero, puestos a darnos un remojón, El Barranco Perdido cuenta con una playa cretácica, esto es, un área de instalaciones acuáticas y recreativas formada por piscinas de paleontología submarina. Si bajo el agua no desfogan lo suficiente los chicos o necesitan transpirar un poco más de adrenalina, siempre pueden complementar la natación con la ‘colina de los saurios’, equipada con rocódromo, rompecabezas del paleontólogo, eco de los saurios, pozas y cascadas y géiseres.
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El ‘splashpad’ más grande de España
Tras secarnos bien, nos desplazamos al otro extremo de la comunidad. En el camping de Bañares, en La Rioja Alta, encontramos un nuevo parque acuático que cuenta con un ‘splashpad’ (piscina de escasa profundidad) de 700 metros cuadrados. Es uno de los ‘elevation’ más grandes instalados en campings de toda Europa y el más grande de nuestro país.
Además de tres grandes toboganes y juegos interactivos, uno de los grandes atractivos que hacen único a este ‘splashpad’ es la incorporación de tecnología LED para iluminar y crear un ambiente mágico en las noches de verano.
