El pasado mes de enero saltaron las alarmas, cuando la Asamblea General del Consorcio de Residuos de Guipúzcoa aprobaba el convenio de colaboración con la Mancomunidad de Residuos Sólidos de la Ribera para el tratamiento de los residuos urbanos en el Centro de Tratamiento de ‘El Culebrete’ de Tudela. En ese caso, la localidad navarra no podría absorber toda la cantidad de basura, unas 64 toneladas que acabarían siendo derivadas al vertedero de Arnedo.
El revuelo mediático generado por esta iniciativa llevó al Gobierno riojano a prometer que la basura guipuzcoana nunca llegaría a la Ciudad del Calzado. Un extremo que estaba en el aire hasta que la Diputación de Gipuzkoa ha roto esta semana las negociaciones con la mancomunidad navarra a este respecto.
Así lo recoge en su edición de este martes el diario Noticias de Gipuzkoa, que se hace eco de declaraciones tan tajantes como “se descarta al 100%” por parte de los presidentes del consorcio de residuos guipuzcoano y la Mancomunidad de La Ribera. “Tenemos cubierto con Mutiloa y Meruelo (Cantabria) hasta agosto de 2018; entonces habrá que buscar soluciones y estamos en ello pero contemplamos otras posibilidades y no es Tudela precisamente”, explica el responsable vasco.
La ruptura de las conversaciones ha desembocado en la firma de un acuerdo de colaboración entre el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa y Serinsa, empresa pública que gestiona la mancomunidad. En virtud del acuerdo firmado, subrayan ambas partes, intercambiarán información relativa a “sistemas de transporte y sistemas de tratamiento”, así como de “economía circular en general”.
