La Rioja

El vertedero de Arnedo, primera opción para recibir la basura de Guipúzcoa que deba ser enterrada

El vertedero de la localidad se coloca como primera opción para recibir residuos de Guipúzcoa

La Asamblea General del Consorcio de Residuos de Guipúzcoa ha aprobado este mes de diciembre el convenio de colaboración con la Mancomunidad de Residuos Sólidos de la Ribera para el tratamiento de la fracción resto de los residuos urbanos en el Centro de Tratamiento de Residuos ‘El Culebrete’ de Tudela, aunque la localidad navarra podría no absorber toda la cantidad de basura y que parte de esta sea derivada al vertedero de Arnedo.

Así se señala en varios de los borradores de preacuerdos –hechos públicos por el diario Noticias de Navarra– que ha estado barajando la Mancomunidad de Residuos de la Ribera, el Consorcio de Basuras de Guipúzcoa (GHK) y la empresa FCC, empresa que gestiona tanto la planta de El Culebrete como el propio vertedero de Arnedo. La cercanía de la localidad riojana (unos 65 kilómetros) la hace recomendable ya que la intención es “que no se halle muy distante” de la planta de tratamiento y sea también propiedad de Fomento de Construcciones y Contratas, “para cumplir así escrupulosamente la normativa europea”.

Sin embargo, el acuerdo con Arnedo no está cerrado, según señaló la Mancomunidad en un comunicado al apuntar que el destino de lo que se ha de enterrar “está por concretar”.

El que sí está cerrado es el acuerdo de colaboración entre la Asamblea General del Consorcio de Residuos de Guipúzcoa y el centro de Tudela, aunque se ha señalado que es algo temporal hasta que la provincia vasca pueda tratar sus propios residuos con la puesta en marcha del Complejo Medioambiental de Guipúzcoa.

El borrador del preacuerdo entre ambas instituciones (fechado en octubre) ponía el límite de llegada en 1.800 toneladas en una semana y 7.000 en un mes. A este respecto, de las 234 toneladas que podrían llegar a El Culebrete cada día sólo se podrían reciclar 21 toneladas, es decir (por ampliación) de las 70.000 toneladas, 6.000 se podrían revender, el resto, 64.000 toneladas, se llevarían a enterrar al destino final que se decida, donde entra en escena la opción de Arneda como prioritaria.

Este acuerdo complementa el servicio que presta Meruelo y el vertedero de Mutiloa recientemente adjudicado mediante consurso público y se da respuesta así a la totalidad de los residuos generados en Guipúzcoa.

El presidente del Consorcio y Diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, se ha mostrado satisfecho por este acuerdo: “Después del cierre del vertedero de Lapatx se evidencia más claramente la necesidad imperiosa que tenemos en Gipuzkoa de contar con infraestructuras adecuadas para tratar nuestros residuos. El cierre de los vertederos es una gran noticia, pero debido a que en la pasada legislatura Bildu paralizó la construcción de la incineradora nos vemos obligados a tomar estas decisiones transitorias que resultan costosas tanto desde el punto de vista económico como medioambiental”.

Los residuos a tratar son urbanos, provenientes de la fracción resto y para los cuales actualmente no existen infraestructuras en el territorio. El centro de Tudela tratará un máximo de 70.000 toneladas anuales (el 47% de las necesidades de Gipuzkoa) durante los próximos tres años.

El Consorcio de Residuos de Gipuzkoa se hará cargo del transporte hasta el Centro de Tratamiento de “El Culebrete”, y la Mancomunidad de la Ribera se encargará de su tratamiento conforme a las normativas europeas y de la recuperación de los residuos a través de sus Plantas de Separación y de Tratamiento Mecánico Biológico.

LOS ECOLOGISTAS, EN CONTRA

Ecologistas en Acción de La Ribera ha mostrado su rechazo al preacuerdo alcanzado por la Mancomunidad de Residuos de la Ribera (MRR) y el Consorcio de Residuos de Guipúzcoa, exigiendo a la MRR que haga público el contenido integro del preacuerdo, ya que “solamente ha dado a conocer los pormenores del mismo que le han interesado”.

Ante lo que se conoce del preacuerdo, Ecologistas en Acción de La Ribera ha alertado de “los peligros resultantes del intenso tráfico de vehículos desde Gipuzkoa a La Ribera y a su vez hasta los destinos finales de los vertidos”, recordando a su vez que La Ribera es la zona de Navarra con la peor calidad de aire, donde de forma reiterada se vienen superando año tras año los límites legales y las recomendaciones de la OMS en lo referente al ozono troposférico.

“El intenso tráfico de vehículos pesados va a emitir a la atmósfera importantes cantidades de NOX, uno de los principales contaminantes precursores del ozono troposférico. Haciendo que esta situación de contaminación atmosférica empeore”, han añadido, para poner el foco del debate en “lo que la MRR no está haciendo”.

“Y es que la MRR está muy lejos de cumplir con lo que el Plan de Residuos de Navarra propone como principios y objetivos estratégicos para la gestión y el tratamiento de nuestros residuos. Los problemas en la planta de biometanización son muy grandes y según una auditoría en 2015 en torno al 39% de los bioresiduos van directamente al vertedero sin pasar por el digestor, convirtiendo al vertedero en el mayor comedero para la avifauna de toda la Ribera debido a la gran cantidad de comida que se vierte sin tratar y sin enterrar. Además, en lo referente al reciclaje la planta del Culebrete está muy lejos de la obligación de reciclar el 50% para el año 2020, de acuerdo al Plan de Residuos de Navarra, alcanzando actualmente en torno al 16%”, han explicado en un comunicado.

Ecologistas en Acción de La Ribera ha pedido un giro de 180º en la gestión de la MRR y de los residuos en la Ribera: “Necesitamos cambiar esta concepción obsoleta que permite a FCC cobrar por tonelada de residuo recibido haciendo que sólo le interese recibir la mayor cantidad posible de residuos. Y lograr no ya sólo el cumplimiento de las Directivas Europeas en lo referente a los preceptos de Reducir, Reutilizar y Reciclar sino además dar un servicio correcto a los vecinos de la Ribera. Finalmente la MRR no debería acortar la vida útil del Culebrete y debería solucionar todos los problemas medioambientales que se derivan de su mala gestión”.

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