Cambia Logroño ha presentado en la Fiscalía de La Rioja un escrito en el que acusa a la concejal del Ayuntamiento de Logroño Pilar Montes de un delito de malversación de caudales públicos por la omisión en su deber de control de la gestión del contrato de servicios para la promoción, difusión y funcionamiento del Centro de la Cultura, amén de que pudiera haber “cualquier otra autoridad o funcionario responsable, por tener encomendada legalmente el control del mencionado contrato”.
La formación que lidera Gonzalo Peña entiende que se ha cometido un delito contra la Administración Pública, finalizando el proceso con el cierre temporal del centro “sin resolver el contrato de adjudicación, a pesar de los graves incumplimientos de la UTE adjudicataria, que legalmente dan lugar a la resolución del contrato”.
“Hasta la fecha se han abonado 877.799,59 euros”, añade en la documentación presentada este lunes en el Juzgado, destacando que “quedan pendientes de resolver las reclamaciones que por la UTE adjudicataria -formada por Osga y SAPJE- se han efectuado y podrían efectuarse de no resolverse el contrato por incumplimiento de la adjudicataria”. En el pliego de condiciones, señalan desde Cambia Logroño, se establecían una serie de obligaciones que fueron incumplidas.
Ante el anuncio de Cambia Logroño, el Equipo de Gobierno ha querido precisar que “no hay incorrección alguna en la gestión de este centro, que se ha trabajado para subsanar las deficiencias aparecidas y que, en cualquier caso, a instancias del Pleno se creó una comisión de investigación cuyas conclusiones se van a conocer en breve”.
“El Equipo de Gobierno sigue trabajando para la pronta apertura del CCR y que este centro se convierta en uno de los principales impulsores del Casco Antiguo de nuestra ciudad”, han añadido desde el Ayuntamiento en una nota de prensa.
Estas son las actuaciones que no se efectuaron en el citado centro y deberían haberse realizado (bien por el pliego de condiciones o por las mejoras presentadas por la adjudicataria), según el informe presentado ante la Fiscalía:
- Agencia de viajes que impulsara rutas estables de turismo, donde se incluía la presencia de personal cualificado.
- Creación de una oficina exclusiva de atención al peregrino con atención particular y visitas especiales para peregrinos.
- Establecimiento de ludoteca – guardería: incumplido esto en la medida en que no existía ubicación alguna de este servicio y, si bien es cierto que se prestó en alguna ocasión bajo petición, este se ofertaba por los trabajadores del museo, que no tenían la formación requerida para este servicio.
- Cursos de formación
- Talleres escolares y museo temporal (parcialmente, ya que sólo hubo tres exposiciones).
- Horario de apertura de 6.048 horas, cuando sólo se prestó el servicio 5.840 horas.
- Obligación de comunicar el cambio de horario: se produjo un cambio de horario y no se comunicó al Ayuntamiento de Logroño. Así, inicialmente prestaban horario ininterrumpido de lunes a jueves, domingos y festivos de 7 a 23 horas y viernes y sábado de 7 horas a 1 de la mañana del día siguiente. Posteriormente se modificó el horario de 10,30 a 21 horas, pero con parada al mediodía.
- Promoción y difusión, incumplimiento de la plataforma 2.0 ofertada, publicidad especial, cual es promoción en líneas aéreas, acciones en el camino de Santiago y eventos internacionales, así como la celebración de un evento llamado Logroño Fusión.
- Rioja Wine International Meeting.
- Catálogo estable y abundante de catas especializadas, si se ha producido alguna, pero no acorde con la mejora ofertada.
- También se incumple el servicio de atención especializado al peregrino con catas y visitas.
- No se ha creado la figura del embajador del Centro de la Cultura del Rioja a nivel mundial.
- Proyecciones diarias, que sólo se efectúan los fines de semana en lugar de diariamente como se ofertaba.
“De todos estos incumplimientos, algunos lo son de carácter grave y otros de carácter muy grave, que pudieran ser sancionados con sanciones de 30.000 a 60.000 euros”, detallan en su escrito, para poner el acento en la celebración de banquetes de muchos comensales, pese a la prohibición expresa de celebración de bautizos, bodas, comuniones o servicios análogos.
Goteras en la cúpula
En la misma denuncia, Cambia Logroño ha incluido como argumento “las irregularidades en el funcionamiento de distintos aspectos”, entre los que pone el punto de mira en las goteras aparecidas en la cúpula del centro y en las medidas de autoprotección y seguridad del edificio.
“Los daños en la cúpula pudieran ser debidos al mal uso de las instalaciones por la UTE adjudicataria del servicio, entre otras cuestiones, como que el sistema de regulación y control fue comprobado por técnicos municipales y funcionaba, así como que la UTE adjudicataria no había manifestado queja y que lo había recepcionado conforme”, indican desde la formación liderada por Gonzalo Peña, señalando que se decidió la suspensión del servicio para efectuar las obras de reparación “con contradicciones en los informes”.
El Equipo de Gobierno anunció el pasado viernes que está ultimando el proyecto de reparación, en concreto con el sellado de la cubierta para subsanar los problemas de grietas y filtraciones detectados: “Cuando finalice la redacción del mismo será contratado y ejecutado”. “De este modo el Ayuntamiento habrá completado las reformas que los técnicos municipales consideraron conveniente llevar a cabo y que supusieron el cese de la actividad del CCR y el cierre de las instalaciones”, añadieron.
Asimismo, el Ayuntamiento adjudicó ese mismo día, por Resolución de Alcaldía, el contrato para la reconfiguración de los sistemas informáticos de gestión del Centro de la Cultura del Rioja, con el fin de mejorar el funcionamiento de las instalaciones que regulan el centro.
