La Rioja registró 272 ejecuciones hipotecarias iniciadas sobre viviendas en 2015, lo que supone un 18,3% menos que en 2014, si bien las ejecuciones sobre personas físicas aumentaron un 31%, según la estadística de ejecuciones hipotecarias publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Mientras que el año pasado fueron 162 las personas físicas que perdieron su casa, 365 días más tarde son 212 las que han visto cómo eran embargados.
El director general de Urbanismo y Vivienda del Gobierno de La Rioja, Carlos Alonso, y el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible y Promoción Económica del Ayuntamiento de Logroño, Pedro Sáez Rojo, informaban ayer de que en los últimos tres años habían sido 756 las familias atendidas por el Instituto Riojano de Vivienda (IRVI), de las que nueve de cada diez ya contaban con una solución a sus dificultades para el pago de la hipoteca de su vivienda, mientras que el resto se encontraba a la espera.
Alonso resaltó que disminuye “de forma progresiva y constante” el número de familias atendidas (383 en 2013; 241 en 2014 y 132 en 2015) en el servicio de mediación, al tiempo que los casos pendientes de resolver son fundamentalmente los planteados en el último ejercicio.
Asimismo, subrayó que el IRVI está cumpliendo con la función social encomendada por el Gobierno de La Rioja de proteger a estas familias afectadas por ejecuciones hipotecarias que se encuentran en el umbral de la exclusión social. De hecho, el Banco de España ha ratificado que el 84% de las solicitudes del Código de Buenas Prácticas tramitadas en La Rioja, al que se adhieren voluntariamente las entidades financieras, se ha gestionado a través del IRVI.
