Ha entrado con buen pie en Cataluña Juan José Omella, anterior obispo de La Calzada – Calahorra – Logroño y actual arzobispo de Barcelona. Cuenta Ramón Bassas en Catalunya Religió que Omella se ha metido al público en el bolsillo desde su primera aparición y que en sus charlas continúa con ese estilo que ya conocen los riojanos: anécdotas y chistes fuera del guión. A su anterior tierra de acogida le dedicó un simpático guiño este miércoles en las charlas cuaresmales organizadas por el Arciprestazgo de Mataró: “Aquí en Cataluña todo el mundo me regala libros, en la Rioja me regalaban chorizos”.
No dijo nada el ex obispo riojano del vino, pero sí contó varias anécdotas que le han hecho ganarse la simpatía de los feligreses catalanes: “Una mujer me dijo un día que quizás se debía confesar por llegar tarde a misa. Cuando entró, el único asiento que quedaba libre resulta que estaba junto a su cuñada, con la que no se hablaba desde hacía diez años . Al final, me dijo, ‘hemos quedado para comer con las familias este domingo’. ‘Chica’, le dije, es la mejor misa de tu vida, no hace falta que te confieses ‘. Dios actúa así “.
Omella también recordó durante esa charla en la iglesia de San José que él ha estudiado en la escuela pública y que había sido cura de pueblo: “Allí nos conocíamos todos”. Lo que no le gustó de su niñez, añadió, fue que le enseñaran a tener miedo a Dios. Para rematar, en un discurso en castellano porque aún no domina del todo el catalán, señaló que todos los curas son “unos pillos”. “Y los curas catalanes también, pero son buenos…”, remató con una sonrisa socarrona. Se ha metido a los feligreses en el bolsillo, pero echa de menos que le regalen chorizos riojanos.
