La Rioja

El Informe Cantabrana

Germán Cantabrana, al fondo, junto a sus compañeros de partido | Foto: Clara Larrea

El Grupo Parlamentario de Podemos en La Rioja acusa al que fuera su portavoz hasta hace un par de semanas, Germán Cantabrana, de una “reiteración de faltas graves”, tales como ausencias injustificadas, faltas de respeto hacia sus compañeros, dejación de funciones y autoexclusión del trabajo del grupo, entre otros asuntos. Lo hace en un informe escrito interno al que ha tenido acceso NueveCuatroUno. Por estas cuestiones, Cantabrana tiene cuatro expedientes abiertos que ya han motivado su sustitución como portavoz y la propuesta de eliminar su contrato con el partido, como ya adelantó este medio el pasado 18 de enero.

Pese a que públicamente habían manifestado que las funciones como portavoz iban a rotar entre los cuatro diputados que Podemos tiene en La Rioja, en este informe de la ejecutiva (oficiosa) del partido se expone que Germán Cantabrana fue sustituido porque “ni está capacitado ni tiene una actitud idónea ni responsable ni probablemente ética para seguir ejerciendo la portavocía”. Perdida la confianza por parte de sus compañeros, en el documento se aclara que no se ha dado a conocer la información ante el Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos “por no enturbiar ni distraer” su labor, “que durante los últimos meses se debía centrar en la campaña electoral”.

Los expedientes se abrieron el pasado 29 de diciembre, aunque algunos de los hechos que relatan se remontan al mes de junio. El primero de ellos, recoge el informe, fue motivado por no acudir al Grupo Parlamentario para preparar su discurso de respuesta al candidato a la Presidencia del Gobierno en su sesión de investidura, mientras que el segundo se habría debido a sus reiteradas ausencias y falta de puntualidad.

Ya en el mes de agosto, desde el día 6 hasta el 24, en Podemos detectaron que su portavoz “eludía” acudir a sus obligaciones como diputado, lo que provocó una llamada de atención a su comportamiento y a fijar un horario presencial para los parlamentarios liberados como él (junto a Juan Calvo y Ana Carmen Sáinz). “El horario que se acuerda, como mínimo, es de 9 a 14 horas, pero no lo cumple en ninguna ocasión y se limita a apariciones esporádicas por las oficinas sin asumir sus tareas y responsabilidades”, afirma la documentación de la formación formada a la que ha tenido acceso NueveCuatroUno.

Acuerda también el Equipo Técnico del partido que los viernes por la tarde acudan los diputados de manera rotativa a su sede, como labor complementaria para recibir a la ciudadanía, pero el ya exportavoz habría dejado de participar en esta iniciativa, “sin justificar hasta el día de hoy todas sus ausencias”, a partir del 6 de noviembre. Tres semanas más tarde, “en el marcado de su actitud negativa y autoexcluyente”, como la califican sus compañeros de partido, también habría declinado toda participación en las tareas de trámite presupuestario pese a ser vicepresidente de la Comisión de Presupuestos y portavoz titular.

“La situación se hace insostenible en el mes de diciembre”, señalan en Podemos, “ya que Cantabrana abandona absolutamente y por completo todas sus obligaciones como parlamentario, no presentándose durante más de veinte días en el Parlamento salvo apariciones aisladas e improductivas”. “Tampoco se le conoce actividad relevante en la campaña electoral para las elecciones del 20 de diciembre”, añaden.

La guinda para su Grupo Parlamentario llega el 28 de diciembre, en el último Pleno del año: “No avisó al resto de su ausencia y se presentó en la sesión plenaria hora y media tarde, ante el requerimiento del Grupo Socialista, ya que nos encontrábamos en minoría para aglutinar suficientes votos de oposición al Gobierno y corríamos el riesgo de no sacar adelante ninguna enmienda de las que se habían pactado y transaccionado anteriormente”.

No acaban ahí las críticas hacia Cantabrana porque en Podemos creen que la imagen pública del partido y sus parlamentarios “está siendo colateralmente dañada por su conducta arbitraria, irresponsable y carente de rigor”. “Pueden resaltarse intervenciones inoportunas y desafortunadas en Pleno, rozando la falta de respeto a los diputados ya que acude a las sesiones plenarias sin preparación alguna, denotando desinterés y falta de responsabilidad política”, concluye.

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