La Rioja

Tinta y tinto: ‘El pelotón de Concha’

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, Concha Andreu había de recordar aquella tarde remota en que los riojanos la invitaron a conocer La Casa del Inglés como máxima mandataria de la comunidad (Raquel Romero mediante). La Rioja era entonces una región que había estado gobernada veinticuatro años por el PP, cuyo socialismo solo había tenido pequeños destellos de poder cuando las olas nacionales favorecían los desembarcos en diferentes ayuntamientos, incluido el de Logroño. El palacete había sido una fortaleza inexpugnable que Pedro Sanz había defendido durante dos décadas con mano de hierro hasta que la maquinaria caciquil no dio más de sí. Ella llegó a la Presidencia con el ánimo de cambiarlo todo y en realidad fue todo lo que le cambió a ella. Las cosas del poder. Tras una serie de catastróficas desdichas ya contadas, cuatro años después abandonaba su despacho con una mayoría absoluta del PP debajo del brazo y una alfombra roja para Gonzalo Capellán perfectamente instalada desde Alfaro hasta Foncea.

Hace unos días, sin previo aviso y tras otra aplastante victoria del PP en las urnas riojanas de las elecciones europeas, Andreu anunció que no seguirá al frente del PSOE y que lo de estar en el Parlamento se le hace bola pudiendo descansar plácidamente en el Senado como los verdaderos grandes de la política de este país. ¿A santo de qué viene ahora informar de esta decisión cuando no se sabe ni cuándo será el congreso socialista? Pues vaya usted a saber. Desde un tiempo a esta parte, las estrategias de la expresidenta son cuanto menos curiosas y abren ahora un periodo de golpes bajos que ya quisiera un combate de la UFC. Quizás las cuatro dimisiones en la Ejecutiva regional -la última de la mano derecha del alcalde de Arnedo, Javier García- y las siete en la de Logroño hayan acelerado el asunto por aquello de evitar una rebelión pública.

De hecho, ya hay algunas voces internas (cercanas al citado García) que piden la celebración de un congreso extraordinario cual yonqui de los 80 en la puerta del metro amenazando a punta de navaja. Además de estas voces, en la reunión celebrada este sábado por los afiliados de la Agrupación Socialista, Concha Andreu ha explicado que si no hay Congreso Federal en otoño, ella misma hablará con Ferraz para adelantar el Congreso Regional. Puede que el verano invite al descanso, pero no será ni mucho menos tranquilo para la carrera en la sucesión de Martínez Zaporta. Las verdaderas procesiones de esta época estival en los pueblos no serán de santos ni vírgenes, sino de dirigentes socialistas en busca de apoyos. ¿Y quién protagonizará el asunto? Buena pregunta para la que todavía tenemos pocas respuestas.

Al ínclito García, con gran predicamento en La Rioja Baja y llamado a la sucesión natural por ser el único capaz de retener una Alcaldía de entidad en 2023, se le complica el asunto con el paso de las semanas pese a haber sido designado portavoz en el Parlamento. Las cosas de dar un pasito pa’ lante y un pasito pa’ trás, que cantaba Ricky Martin. En La Rioja Alta, tierra oriunda de Capellán donde el presidente cuenta con más adeptos, el nombre de Félix Caperos suena con la misma fuerza que en anteriores procesos (cabe recordar que perdió en la pugna por la Secretaría General con Francisco Ocón en un ajustado 57-43 por ciento). Ni qué decir tiene Logroño. La capital riojana continúa siendo ese lugar de batalla interna para el PSOE con más minas que la frontera entre Rusia y Ucrania.

La fiesta (evitaremos todavía denominarla ‘los juegos del hambre’) se completa con otros nombres que van apareciendo en tanto en cuanto no hay un proyecto con un líder claro. Hace unos días, en uno de tantos saraos del pequeño Logroño del poder, un dirigente socialista bromeaba con este plumilla: “A ver si me metes en la lista hasta a mí”. No correrá esa suerte, ya que fue interpelado diciendo que ya había otra candidata que empezaba a aparecer en las quinielas. “¿Elisa?”, respondió raudo y veloz. En efecto. La exalcaldesa de Calahorra y actual diputada en el Congreso (mantiene el acta de concejal) parece ser ahora la apuesta de Andreu después del gatillazo que dejó a María Marrodán sin liderazgo en la capital riojana y colocó a Luis Alonso de rebote como sucesor de Pablo Hermoso de Mendoza.

No se descarta tampoco una cuarta vía que protagonice la delegada del Gobierno, Beatriz Arraiz, para intentar darle algo de consenso al asunto al ser una dirigente de dilatada trayectoria y ocupar un puesto de gran relevancia regional. Haya tranquilidad. Recordemos en este momento que el PP tuvo que llevar su travesía por el desierto hasta el quinto elemento en 2022 y que en esto de la política todo puede pasar. Hasta que el ya citado Ocón salga de las tinieblas para conceder una entrevista en el diario decano. “En el próximo congreso estará presente todo ese espacio de personas a las que la dirección actual del PSOE decidió desde 2021 dejar fuera de todo el ámbito institucional y orgánico. […] A mí me parece una irresponsabilidad no convocar ya un congreso extraordinario y darle al PP un año más para que estabilice su gobierno y a nosotros un año menos para que un equipo nuevo de gente se haga cargo de la situación”.

En definitiva, pocas certezas y muchos movimientos internos durante estas semanas (¿meses?) en el PSOE hasta esclarecer quién ocupará el despacho de Martínez Zaporta en los próximos años. Una patata caliente con las elecciones casi tan en el horizonte como el congreso socialista, ya que este no se espera hasta principios de 2025. ¿Quién va a querer comerse ese fantástico marrón de enfrentarse a Gonzalo Capellán en 2027? Otra buena pregunta para hacerse ante un pelotón de fusilamiento que lleva con la escopeta cargada desde mayo de 2023, con la de tiempo que ha pasado para afinar la puntería y acumular la rabia por no poder disparar.

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