La consejera de Salud, Sara Alba, ha comparecido este miércoles ante el Parlamento de La Rioja para analizar la evolución de la crisis sanitaria del coronavirus en La Rioja. En su comparecencia, Alba ha indicado que en el último balance oficial (emitido a las once de la mañana de este miércoles) el número de casos positivos en la región asciende a 179, el 85 % de los cuales se concentran en el núcleo urbano de Haro.
Alba ha comenzado su intervención aplaudiendo el “el ejercicio de responsabilidad de la población en las últimas horas”, que “nos hacen sentirnos muy orgullosos de pertenecer a esta región y a este Gobierno”, con un agradecimiento especial para el personal sanitario y no sanitario de la Consejería, que “se están dejando la piel”.
En clave política, la consejera ha agradecido a los grupos parlamentarios que han trasladado su apoyo al Gobierno, poniéndose a su disposición. “A los oportunistas que han intentado buscar una grieta para hacer pospolítica, les invito a hacer una reflexión”, ha señalado, aludiendo a las declaraciones del ministro de Sanidad, en las que recalcaba que “la defensa pública de la salud está en la lealtad”.
La consejera ha definido como “prioritarios” a dos colectivos que “hemos de cuidar especialmente”: el personal sanitario y las personas mayores, dada su circunstancia de fragilidad. Asimismo, ha detallado que la Consejería ha emitido más de un centenar de notificaciones para garantizar el aislamiento domiciliario, siendo “la primera región del país en adoptar esta medida”, ya que “esta medida nos garantiza el control y evita la dispersión y la contaminación” de la enfermedad.
Sara Alba ha incidido en que el Gobierno ha establecido un gabinete de crisis “permanente e itinerante: vamos adonde se nos necesita” y un comité técnico, formado por personal de la Consejería y servicios externos, con el apoyo de los servicios jurídicos y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”. Este último organismo se reúne tres veces al día para hacer un seguimiento continuo de la evolución de la epidemia.
Así se ha organizado el Servicio Riojano de Salud
Por su parte, el director del Área de Salud ha recalcado que “la mayoría de los pacientes se atienden en sus domicilios” y que el sistema “tiene el músculo suficiente para asumir el reto”.
Alberto Lafuente ha recordado que la primera medida adoptada por Rioja Salud ante la crisis sanitaria fue habilitar el teléfono de Salud Responde (941298333), en el que “hay más de catorce profesionales trabajando”, además de potenciar la atención en domicilios con apoyos del 112 para derivar a los pacientes a los recursos sanitarios pertinentes.
En el Hospital San Pedro, según ha detallado Lafuente, la situación es la siguiente:
– Se han suspendido los congresos programados.
– Se han limitado las visitas a un acompañante por paciente.
– Cierre de las instalaciones durante la noche.
– Creación de protocolos de circuitos que tienen que seguir los pacientes infectados por COVID-19.
– Formación a los pacientes sobre la enfermedad: “Llevamos formados a más de 500 personas.
– Habilitación de un teléfono de Salud Laboral, que presta atención durante doce horas diarias.
– Habilitación de siete boxes específicos “para intentar evitar el cruce de circuitos de los enfermos”.
– Desde este miércoles se llama telefónicamente “uno a uno” a los pacientes para evaluar su situación y determinar si pueden visitar el hospital.
Alberto Lafuente ha insistido en que los quirófanos “funcionan con normalidad”, ya que “no podemos permitirnos que no se hagan intervenciones a los pacientes oncológicos”. Tampoco se ha alterado el funcionamiento del servicio de Diálisis y se mantiene el Plan de Contingencia habilitado durante la campaña de la gripe.
“Cada positivo mantiene entre 15 y 20 contactos con otras personas de su entorno”
El director general de Salud Pública, a quien la consejera ha bautizado como “nuestro Fernando Simón”, ha recalcado que “el esfuerzo enorme que se está haciendo con esta enfermedad, leve que puede ser grave, está enfocado en que no permanezca la temporada que viene entre nosotros”. “Es un verdadero problema de salud comunitaria, no solo de la Consejería de Salud”, ha añadido.
Enrique Ramalle, que ha definido la crisis sanitaria como algo que “no es un problema de La Rioja, ni siquiera de España; sino un problema global”. Tal y como ha especificado, las dificultades del sistema sanitario aparecen “cuando no podemos identificar el vínculo del contagiado y tenemos transmisiones secundarias y terciarias; eso es lo que estamos intentando detener y eso explica las medidas excepcionales que estamos adoptando”.
El director general de Salud Pública ha detallado que cada caso positivo por COVID-19 “tiene entre 15 y 20 contactos con otras personas de su entorno”, por lo que el Seris ha emitido “unas 3.600 llamadas a estos contactos para identificarlos y evitar la transmisión comunitaria”. “Si conseguimos eso, el servicio sanitario asistencial no tendrá que intervenir a tanta gente”, ha apuntado Ramalle.
Con el ánimo de contextualizar la incidencia de la enfermedad, el máximo responsable de Salud Pública ha especificado que “esta semana se han registrado en La Rioja 240 casos de gripe”, así como que a lo largo de cada campaña se registran en la comunidad entre diez y doce fallecimientos por esta causa.
