Recién descendida a Segunda Federación, la SD Logroñés arranca esta nueva temporada con la intención de recuperar la categoría perdida. Ese fue el inequívoco mensaje que Javier González, su gerente, lanzó el pasado 30 de abril: «Vamos a ascender directos». Con esa meta y dirigida por Carlos Pouso desde el banquillo, la Sociedad debuta este domingo con una prueba muy fuerte: visita al Calahorra en La Planilla (18:00 horas). Buena prueba de toque para ver en qué momento llega el proyecto y si ha funcionado la savia nueva que prometió González.
En la recta final del pasado curso, la entidad decidió reforzar su estructura y contratar al mencionado gerente para llegar más lejos en todas las facetas (deportiva, social, económica…). La intención era la de evitar vaivenes semejantes a la campaña 2023/24, en la que pasaron hasta tres entrenadores por el banquillo blanquirrojo (Jordi Fabregat, Andrés García y Aitor Larrazabal), además de un director deportivo (Juanma Barroso). Los malos resultados deportivos provocaron una inestabilidad que acabó con la pérdida de categoría.
Con esos mimbres, la SD Logroñés competirá en el Grupo II, junto a los otros equipos riojanos, los vascos, los navarros y los aragoneses. La UD Logroñés parte como máxima favorita al ascenso directo, objetivo pretendido también por la SD Logroñés y el Teruel, otro recién descendido. No se puede olvidar tampoco a los filiales del Alavés y el Zaragoza, al Tudelano o al Utebo, entre otros posibles candidatos. Diecisiete rivales y 34 jornadas de campeonato. Menos margen de error que en las antiguas ligas de veinte.
Toca volver a construir y esa labor ha recaído en el tándem Pouso-González, ambos vizcaínos. Como ya expresó Pouso en el primer día de pretemporada, su voluntad era la de apostar por una plantilla corta y con jugadores de comunidades vecinas. Así ha ocurrido en la práctica, pues las fichas disponibles del primer equipo ascienden a veinte. Y de ellas, solo el guardameta Oriol Martí continúa con respecto a la pasada campaña. El resto, los otros diecinueve, son todos jugadores nuevos.
Para la portería ha llegado el veterano logroñés Javi Jiménez, que ha firmado hasta 2026. A sus 37 años y curtido en mil batallas, llega del Ibiza Islas Pitiusas. Jugó dos encuentros en Primera y 128 en Segunda, con las elásticas del Elche, el Alcorcón o el Levante, conjunto con el que debutó en la máxima categoría. También conoce el fútbol más humilde, con sus pasos por el UCAM Murcia, el Real Murcia, el Compostela, el Sanluqueño o el Salamanca. Y además, ha salido de España: Tromso noruego y Shurkam Termez uzbeko. Complementará así al joven Oriol.
De cara a la línea defensiva, para el lateral derecho han llegado el veterano Miguel Santos (Calahorra) y el joven Arman Lazcano (Varea), con contrato hasta 2027. El centro de la zaga rebosa juventud con los sub-23 Augusto, fichado del Montijo y Mikel Montero, cedido por el Basconia, segundo filial del Athletic. Ambos tienen 19 años. Con 22 cuenta el central Gaizka Argente, que ha recalado desde el Gernika. Mientras tanto, en el flanco zurdo se repite la mezcla entre consolidación (Nacho Ruiz, que viene del Calahorra) y proyección, con Albizua (sub-23 cedido también por el Basconia).
Unos metros más adelante, la apuesta es variable para el centro del campo. Por un lado, el mediocentro Gaubeka proviene del Deusto, conjunto donde se forjó. Puede jugar también de central. Más experiencia en la categoría tienen Lamadrid (Arenas de Getxo), Iván Castillo (Calahorra) y Josemi Castañeda (Gimnástica de Torrelavega). Y sin duda, el salto de calidad lo puede dar Sergio Gil. El maño acumula un centenar de encuentros en Segunda, con el Zaragoza y el Lugo. También militó en el Calahorra durante la 2022/23, campaña en la que coincidió con Pouso. Procede del Alcoyano, donde estuvo ocho meses de baja por romperse el cruzado.
Ya en la zona ofensiva, Basurto llega desde la Gimnástica y puede aportar creatividad en tres cuartos. Sin ser delantero puro, Iker Morales asegura goles y llegada. Durante la temporada pasada llegó a anotar hasta diecisiete tantos con el filial calagurritano. Y para el extremo zurdo, han llegado Pau Miguélez (Steaua) y en las últimas horas, un Kepa Vieites que empezó la temporada a prueba con el equipo y ha convencido al cuerpo técnico para quedarse.
Si la SD Logroñés quiere ascender, necesita goles y de esa misión deben encargarse Álvaro García (Arenas de Getxo) y Raúl Rubio (CD Calahorra). El segundo es otra de las nuevas piezas que pueden marcar diferencias. Ya lo demostró en la 2023/24. Cuando las lesiones le respetaron, encontró continuidad y logró hasta seis goles.
Tras todo este análisis, destacan otros dos factores. En primer lugar, la ‘colonia cántabra’, con hasta cinco integrantes: Castañeda, Lamadrid, Basurto, Pau Miguélez y Álvaro García. Todavía mayor es el número de jugadores que compartieron vestuario con Pouso, hasta seis: Nacho Ruiz, Miguel Santos, Iván Castillo, Raúl Rubio (en la pasada temporada), más Sergio Gil y Pau Miguélez (en la 2022/23).
Después de tanto fichaje, llegó la pretemporada, donde la Sociedad obtuvo dos victorias y tres derrotas. Derrotó al Avilés (0-1) y al Arnedo (0-4), ambos de Tercera. Mientras que perdió frente a tres equipos de su misma categoría: Gimnástica de Torrelavega (1-0), Alavés B (1-0) y Eibar B (1-2). Los blanquirrojos debieron disputar otro amistoso ante el Real Unión, pero un brote de gastroenteritis en su seno lo impidió. Más allá de los resultados, Pouso ha mostrado mucho optimismo: «Con la ilusión que veo, las ganas que ponen los chavales y lo que me están demostrando entrenando, estoy bastante tranquilo”. Tocará empezar a comprobarlo a partir de este fin de semana, en un el derbi ante el Calahorra en La Planilla.
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