Dicho y hecho. Este fin de semana Luis, Pedro, Alejandro, Daniel y Diego, de Refugios Libres y Dignos, han dejado el albergue de Bonicaparra en Ezcaray como la patena. Reluce como nunca lo había hecho antes. Hace algo menos de un año la Federación de Montaña puso en contacto al Ayuntamiento de Ezcaray con este grupo de montañeros que habían decidido dar vida a un proyecto a través del que acondicionar y dignificar los refugios gratuitos con los que se encontraban en sus visitas a la montaña.
Su paso por La Rioja se planificó para esta primavera. Y con su material y herramientas llegaron el viernes a Ezcaray a ponerse manos a la obra. “Nos hemos sentido muy bien acogidos, nos han tratado genial, no nos ha faltado una botella de vino ni chorizo y hemos tenido visitas para echar una mano”, comenta Pedro de su estancia en La Rioja para acondicionar el refugio.
Nuevas mesas, bancos, una pequeña cocina con algo de menajes y productos básicos, un foco solar, un botiquín de primeros auxilios, la chimenea puesta a punto y unas estanterías con libros y juegos de mesa, además de un panel de experiencias para que todo el que pase por él cuenta cómo le ha ido en su estancia. “La idea de este panel es que la gente no haga graffitis, que es algo muy habitual”.
Aunque pudiera parecer lo contrario, su experiencia tras acondicionar estos refugios es magnífica. “Al principio pensábamos que la gente podía cuidarlos poco pero nada más lejos de la realidad: cuando la gente los ve tan cuidados se involucra y siempre mejora algo más de lo que habíamos hecho nosotros”. Lo confirman con sus visitas. “Cuando volvemos están mejor incluso de como los hemos dejado, la gente ha dejado un paquete de bolsas de basuras, algo de café, han limpiado el entorno…”. Esa es la idea: concienciar de cuidar lo que es gratuito y disfrutar de ello.
Si el tiempo lo permite, en unos días trabajarán en un refugio de Huesca en el valle de Pineta y su intención es volver a La Rioja para acondicionar uno de los refugios más curiosos de España, el de Llanos de la Casa. “Ahí hay que hacer alguna intervención previa de las tejas y la fachada de la que se encargará el Ayuntamiento después la idea es que entremos nosotros”.
Para ellos se trata de todo un reto. “Es un refugio muy grande pero por dentro está muy desaprovechado y vamos a intentar sacarle el mayor partido, incluso hacer varias zonas temáticas dentro del propio refugio”.
Desde el Ayuntamiento, el alcalde, Diego Bengoa, explica: “Si se cuida lo que se ha hecho este fin de semana nos plantearemos seguir con el proyecto y el resto de los albergues” valorando el trabajo hecho y el resultado obtenido.
