Premio Nacional de Gastronomía 2023 a la mejor comunicadora gastronómica, creadora de la web Spanish Wine Lover y colaboradora asidua con El País Semanal, entre otras aptitudes. La periodista especializada en vino Amaya Cervera ha puesto un pie en Logroño este jueves con motivo de la charla ‘Recuperar la figura de la mujer en el mundo del vino’ que ha impartido en el Centro de la Cultura del Rioja. Minutos antes, ha aprovechado para visitar la exposición de Dinastía Vivanco que luce en estas instalaciones mientras analizaba el presente, pasado y futuro de este sector.
– Una mujer del vino del siglo XXI con nombre y apellido para hablar de las mujeres del vino de antes que tenían rostros anónimos. ¿Qué busca con este recorrido?
– Pues, principalmente, demostrar que hay muy pocos referentes femeninos en el mundo del vino. Y luego, cuando escarbas un poco, la primera conclusión es que la mayoría eran viudas. Es decir, que las que tuvieron la oportunidad de ponerse al frente de negocios del sector es porque sus maridos había fallecido. Pero hay que tener claro que a lo largo de la historia ha habido mujeres que han hecho grandes cosas y con una buena visión empresarial, como las famosas viudas de Champagne.
– ¿Y qué referentes ha tenido Amaya Cervera a lo largo de su trayectoria profesional?
– Sin ir más lejos la semana pasada nos dejó María Isabel Mijares, quien en los años 60 estudió en Burdeos, algo con lo que muchos hombres ni podían soñar en aquella época. Pero más allá de estas mujeres históricas del vino, tengo en mente la obra ‘Una habitación propia’, de Virginia Woolf, quien aseguraba que una mujer para escribir ficción necesita dinero y una habitación propia. Estas declaraciones ponen el acento en cuál era la verdadera vida de las mujeres en las primeras décadas del siglo XX. Creo que en la historia que nos ha sido contada hay muy pocas voces femeninas hablando de mujeres porque la mayor parte de la información siempre han sido voces masculinas y su interpretación del mundo.
– ¿Cuál es el avance real que se ha hecho en todo este tiempo?
– Está claro que a día de hoy la mujer está completamente incorporada al mercado de trabajo y hay muchísimas profesionales, pero ¿cuántas mujeres propietarias de negocios ocupando puestos altos y con poder real hay en el mundo del vino? Ahí es cuando te das cuenta que tampoco son tantas y muchas de las que tienen una posición importante en gran medida es porque pertenecen a sagas familiares de grandes bodegas. En realidad sigue siendo un mundo muy masculino y hay pocas mujeres emprendedoras en esto, así que yo las admiro mucho.
– Mujeres emprendedoras en el mundo del vino que también cogen fuerza en Rioja.
– Sin duda. Aquí hay muchos nombres como pueden ser Bárbara Palacios, Sandra Bravo o Vicky Fernández, con su proyecto con José Gil. Pero lo que de verdad es importante es que son modelos a seguir para las futuras mujeres que vengan y con las que puedan compartir su experiencia. Al igual que las mujeres que lideran grandes grupos bodegueros como son Faustino o Marqués de Cáceres.
– Como periodista especializada en el sector, ¿qué papel cree que tiene la comunicación para impulsar la figura de la mujer en torno al vino?
– Es parte de nuestro trabajo y sobre todo lo que más me gusta es hablar de la gente que tiene potencial, de esa gente joven que está empezando, porque ellos son el futuro. Y aquí en Rioja, particularmente, veo que la región está latiendo con mucha energía gracias a esa gente joven. Pero lanzo una pregunta: ¿Es suficiente la cantidad de gente joven que tenemos con energía en Rioja? Yo creo que hace falta más. Tenemos gente muy brillante y que son modelos fantásticos para quienes vienen por detrás, pero se necesitan más personas así. Además, el relevo generacional es una de las grandes historias del vino español porque de él va a depender el empresas puedan dar un salto cualitativo importante. Además, me gusta de la gente joven que tiene una actitud mucho más colaborativa y eso en España hace muchísima falta.
