Rebeca Palacios.- Agricultores y ganaderos de La Rioja han recibido este jueves el cariño y apoyo de los ciudadanos durante su manifestación por el centro de Logroño, en la que han exhibido la unión de todo el sector en la tercera jornada de protestas.
A pesar de las molestias que han ocasionado los cortes de tráfico, los ciudadanos no han parado de aplaudir y jalear a la marea amarilla formada por cientos de agricultores y ganaderos ataviados con chalecos fluorescentes, quienes se han manifestado a pie durante 2,5 kilómetros desde el Palacio de los Deportes hasta el céntrico paseo del Espolón.
Durante la marcha no han dejado de hacer sonar sirenas y pitos, mientras portaban pancartas con frases como: ‘Jóvenes con ilusión en peligro de extinción’, ‘+ Soluciones, – obligaciones’, ‘El campo se muere’ y ‘Costes de producción+lobo+administración: ganadería en extinción’.
EFE/Fernando Díaz
En este tercer día de protestas se pretendía dar protagonismo a los profesionales del campo y no repetir las tractoradas que han recorrido la capital riojana martes y miércoles pasados, aunque finalmente algunos agricultores han decidido mover sus vehículos, lo que ha provocado un pequeño enfrentamiento con la Policía Nacional y Local en la confluencia de las calles Huesca y República Argentina.
Después de unos empujones, la barrera policial que pretendía impedir el paso de los tractores se ha retirado, y protegidos por un pasillo de manifestantes, los vehículos han conseguido pasar y recorrer el centro de la ciudad hasta quedar aparcados en Miguel Villanueva, Vara de Rey y Muro de la Mata.
Junto a este emplazamiento se han congregado los manifestantes, quienes han esperado a que un grupo de portavoces se reuniera con la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, quien les recibirá esta tarde, y el presidente del Ejecutivo regional, Gonzalo Capellán, que sí les ha atendido durante media hora.
Un tsunami
Esta movilización es un éxito y “un tsunami” que cada día coge más fuerza, como se ha demostrado en este jueves en Logroño en el paseo de El Espolón, donde se encuentran las sedes del Ejecutivo riojano y de la Delegación del Gobierno en La Rioja, según han explicado a EFE varios de los asistentes.
EFE/Fernando Díaz
Los agricultores Amadeo, Álvaro y José Miguel, llegados de diversos puntos de La Rioja Alta, se han felicitado de haber logrado un gran seguimiento gracias a las redes sociales, sin tener detrás a sindicatos ni organizaciones agrarias.
“Nunca habíamos hecho historia de esta manera”, ha coincido María, miembro del grupo de portavoces de los agricultores, mientras, encaramada a un remolque, leía muy nerviosa el manifiesto que reúne todas sus reivindicaciones.
“La gente está muy caliente. Tenemos todo perdido, así que nos movilizaremos los días que haga falta, hasta paralizar el país”, ha asegurado Tavis, un agricultor de Quel, quien ha subrayado que ya no pueden con más burocracia.
EFE/Fernando Díaz
Desde su pueblo, Imanol, de 26 años, ha lamentado que se sienten “abandonados” y ahora han pasado de considerarles criminales, a gente de extrema derecha.
Una opción para los jóvenes
Consuelo, una agricultora ya jubilada de Yécora (Álava) pero residente en Logroño, ha asegurado que “ahora hay que llevar el ordenador al campo para registrarlo todo” y ha lamentado que se permita exportar comida de países en los que usan fitosanitarios que en España no están autorizados.
Entre los ciudadanos congregados en las aceras para animar a los manifestantes se encontraba Rosa, una jubilada que respalda las protestas agrarias porque ha dicho que no es justo que no perciban un precio adecuado por su trabajo y, después, los alimentos tengan un precio tan alto.
Mientras coreaban ‘El campo unido jamás será vencido’, los agricultores se han prometido “seguir hasta el final”, porque quieren que el sector sea una opción de futuro para los jóvenes.
