Si para el campo, para todo. Ese es, en seis palabras, el resumen de una jornada que se incorpora al histórico de grandes movilizaciones de un sector primario que ha vuelto a hacer retumbar su grito de auxilio de este a oeste y de norte sur de la comunidad. Y a partir de ahí, quien quiera entender, que entienda.
Al sector no le cuadran las cuentas y, siguiendo la estela de sus compañeros en el resto de Europa, este martes ha dicho “basta” porque no hay tiempo que perder. De hecho, los agricultores ‘independientes’ que han colapsado las principales vías riojanas desde primera hora de la mañana se han anticipado a la movilización programada por las principales organizaciones agrarias, que la semana que viene volverán a ocupar Logroño con sus tractores.
Los profesionales se han afanado en dejar claro que lo que han desplegado este martes no era una manifestación al uso, con su recorrido que concluye con la lectura de un manifiesto. Su intención era paralizar la región y lo han conseguido, con complicaciones en las principales vías de comunicación, de punta a punta de la comunidad.
Aunque la estampa más llamativa ha vuelto a ser la presencia de vehículos agrícolas en el corazón de la capital, la movilización se ha dejado sentir en prácticamente todos los rincones de la comunidad, al colapsar los accesos a las principales localidades y a los centros neurálgicos del transporte y la industria regional.
“Tendríamos que salir más días durante la semana como han hecho en otros países, pero al menos se nos ha visto”, señalaba a NueveCuatroUno uno de los participantes en la movilización, concienciado de que los riojanos “tienen que ver que sin la agricultura y la ganadería no van a poder hacer nada”. “Hemos salido ahora, pero también iremos a la del próximo martes”, añade.
En el ámbito de los sucesos, el único borrón a esta movilización histórica lo ha puesto la detención de uno de los participantes en las protestas al paso del convoy por la Glorieta del Doctor Zubía, en dirección Avenida de la Paz. Según las fuentes consultadas por este medio, el detenido ha hecho caso omiso a las indicaciones de la Policía Local y se ha iniciado un forcejeo que ha tenido como resultado su arresto, provocando un importante revuelo en las inmediaciones.
Más allá de este altercado, la Delegación del Gobierno ha destacado la ausencia de incidentes reseñables durante una marcha que ha movilizado a unos 800 tractores en diferentes puntos de la comunidad y el Gobierno autonómico ha indicado que “entiende y comparte” algunos de los motivos que han llevado a los agricultores a sacar sus tractores a la ciudad una vez más.
La movilización ha finalizado a primera hora de la tarde, cuando los tractores han vuelto a recorrer las calles de Logroño a marcha lenta, coincidiendo con el horario en el que la mayoría de trabajadores regresaban a sus hogares.
Pero la reivindicación de este martes no queda aquí. La próxima semana el sector primario volverá a trasladar su rugido de auxilio con la tercera tractorada convocada por las organizaciones agrarias riojanas en los últimos tres años. Unas movilizaciones que, por desgracia, empiezan a ser casi rutinarias porque los grandes remedios a los grandes males del campo no acaban de llegar.
