Terrazas llenas, paseos en mangas de camisa, chaquetas en el brazo y porque parece mal no sacarlas de casa en pleno invierno. No hay más que salir a la calle para darse cuenta de que las temperaturas de este inicio del año no son normales para estas fechas. La Rioja ha alcanzado este domingo los 20 grados en algunos municipios.
Si la semana pasada La Rioja batía records históricos de temperatura al alcanzarse los 22,2 grados el día 25, en pleno mes de enero, este mes de febrero sigue, en un principio, con los mercurios alborotados, sin una gota de lluvia a la vista y con cielos rasos. La única ventaja de todo ésto es que las horas de encender la calefacción son mínimas. Por lo demás una situación preocupante para el campo y para los cuerpos.
Este fin de semana ha vuelto a ser de salir a la calle y alucinar con la meteorología. El sábado ya apuntaba maneras con los 16,5 grados registrados en Nájera que vivía la máxima de la jornada. Ninguna de las estaciones meteorológicas de La Rioja bajaba de los diez grados en sus máximas. El lugar más fresco, Torrecilla con 11,1 grados.
Las mínimas sí se asemejaban más a lo habitual 0,6 grados en Torrecilla con datos interesantes como la mínima de 9 grados en Urbaña. Cosas de la inversión térmica.
Pero es que el sábado era de un calor extraordinario para el mes del año en el que nos encontramos, el domingo la jornada ha sido casi de récord. Las anomalías térmicas hablan de entre 8 y 10 grados por encima de lo habitual.
De nuevo Nájera marcaba la máxima en la región. Esta vez con 20,4 grados. La estación de Moncalvillo registraba la máxima más baja de la jornada con 13,8 grados. Es resto de las estaciones, en su mayoría, por encima de los 16.
Probabilidad baja de lluvias
Si miras el móvil de cara al próximo fin de semana y a la celebración del Carnaval seguro que ves nubes con gotitas de agua, pero de momento las previsiones más fiables se centran sólo en los cuatro próximos días. Este lunes, máximas en ligero descenso y mínimas sin cambios, cielos poco nubosos y sin rastro de la ansiada lluvia.
El martes llegan las nubes a la región pero parece que lo hacen de adorno porque existe baja probabilidad de lluvias y si la hay será de forma débil y dispersa en la sierra. Una situación similar a la que se podrá vivir el jueves después de un miércoles de intervalos nubosos.
