No hay nada más que echarse a la calle para darse cuenta estos días del guirigay de vestuarios que se pueden encontrar. Porque parece mal quitarse el plumas en pleno mes de enero pero claro, superando récords de temperaturas históricos ¿qué más se puede hacer?
Si este pasado miércoles La Rioja alcanzaba un nuevo récord de calor en enero alcanzando los 19,9 grados en la estación de Logroño-Agoncillo (situación que no se daba desde 2007), este jueves no ha querido ser menos y ha aumentado la temperatura dos grados más. Más concretamente a las 16:10 horas los termómetros han marcado 22,2 grados.
Pero, tal y como ha confirmado la delegación en La Rioja de la Agencia Estatal de Meteorología, el más difícil todavía: la región ha marcado en el calendario este jueves seis nuevas efemérides de temperatura máxima absoluta. Además de la de la estación de Logroño, en Valdezcaray los 17,5 grados han superado los 17,3 de este miércoles; en Cenicero han tenido 20,6 grados, dos décimas más que la temperatura alcanzada el 28 de enero de 2021; los 20,9 de Haro han rebasado los 18,8 del 8 de enero de 2016; y en Nájera los termómetros han subido hasta los 20,8, cuando el récord estaba en 20,3 el 1 de enero de 2023.
Esto sin contar la inversión térmica de las mínimas en La Rioja, que está produciendo que haga más calor en la sierra que en el valle. Solo hace falta fijarse en los mercurios de Villoslada de Cameros que este jueves han llegado hasta los 22 grados, los de San Román hasta los 22,2 o los de Torrecilla con 19,9.
¿La causa de este este invierno tan primaveral? Según la Aemet un anticiclón cálido y un chorro subtropical por el Atlántico Norte que no deja que entren las borrascas provocando cielos azules y un aumento de las temperaturas de más del doble en esta época del año que quedará para el recuerdo. Y este viernes, mismo plan.
