Luis Ruiz Gutiérrez.- El diestro arnedano Diego Urdiales, quien cumple en agosto sus ‘bodas de plata’ como matador, ha dicho a EFE que continuará en los ruedos mientras mantenga la ilusión necesaria para ponerse delante de un toro. “Esa ilusión no sé cuándo se irá. Puede ser mañana o dentro de dos, tres años. Sinceramente no lo sé”, ha reconocido el torero, quien tomó la alternativa el 15 de agosto de 1999 en la plaza de Dax (Francia).
Urdiales (Arnedo, La Rioja, 1975) ha resaltado que, desde el principio de su carrera, ha sentido el respeto del público, que se ha mantenido a lo largo de este cuarto de siglo. Ha apuntado que no sabe lo que es “una faena perfecta” y que para él “no existe”, ya que prefiere quedarse siempre con momentos de gran intensidad.
“Para poder transmitir, es fundamental que haya pasión, entrega y verdad, es entonces cuando los sentimientos de uno fluyen y llegan al que te ha ido a ver”, ha reflexionado el diestro arnedano. Por ello, cree que para que un lance, una serie o un pasaje delante de un toro tenga algo especial “hay que correr riesgos”, y para correr riesgos, no puedes pegar cinco iguales, ya que es imposible.
En su opinión, “tener mucha afición y creer en uno mismo” ha sido ha sido la clave para haber llegado y mantenerse entre ese grupo de toreros de culto durante estos años. De cara a culminar su carrera Urdiales ha recalcado que no busca objetivos concretos, ya que lo que le preocupa, “y siempre ha sido así”, es torear mejor.
“Un día me quitaré de esto y me quedaré con esa misma sensación. Los triunfos son importantes ya que te abren caminos y te prestan más oportunidades, pero lo más importante sigue siendo para mí torear y sentir esa comunicación con toro y público”, ha concluido.
