Como loco de alegría y sin todavía creérselo ha llegado Santiago García, natural de Torrecilla pero residente en Oyón, a la administración de lotería El Topito de la Suerte con su boleto en la mano. Había probado suerte en la máquina de la administración número 2 y ahora 200.000 euros son suyos, aunque ni él mismo sabía cuánto le había tocado.
Entre abrazos y más abrazos, felicitaciones y una sonrisa de oreja a oreja, Santi ha confesado que compra bastante lotería, pero nunca le había tocado. ¿Los planes para gastarlo?, hechos en su cabeza. “Teníamos que tapar un agujero muy gordo en una casita que teníamos y ahora acaba de venir el parche”.
Piloto en Globos Arcoiris, siempre juega cien décimos con terminaciones del 00 al 99 y “buscando la terminación del Gordo he visto que el número entero coincidía y he dicho, coño, lo tengo, lo tengo, lo tengo… y hasta aquí”. Lo primero que va a hacer, brindar, tomarse una botella de champán y otra de vino y celebrar.
Por su parte, Alberto Peso, el dueño de la administración ha confesado que “el hombre más feliz del mundo ahora mismo es Santi, pero el segundo yo junto con mi mujer y los trabajadores”. No es la primera vez que dan un premio porque “Oyón está de moda y alguna vez ya ha tocado aquí el Gordo de Navidad y el del Niño. Esta administración está tocada por una varita mágica”.
