La Guardia Civil en La Rioja, en el marco de la operación ‘Ceparking’, ha procedido a la detención de dos personas y a la toma de manifestación en calidad de investigada de una tercera, como presuntas autoras de nueve delitos de robo con fuerza y cuatro delitos de robo y hurto de uso de vehículos, hechos perpetrados en empresas de Haro, Hormilla y Nájera.
Los implicados en estos hechos son dos varones y una mujer, con edades comprendidas entre los 29 y 36 años, residentes en la localidad riojana de Albelda de Iregua. Son delincuentes “multirreincidentes” y viejos conocidos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad debido a su dilatada carrera delincuencial, llegando a sumar un total de 103 delitos, 32 detenciones, 15 imputaciones y 81 infracciones administrativas.
En las nueve acciones delictivas llegaron a sustraer 4500 litros de gasoil, cableado de cobre, bobinas de cobre y aluminio, radiadores Intercooler, numerosas bombonas de butano y propano, bombas de agua, baterías, mallas de cercado y multitud herramientas, todo ello valorado en 48.000 euros.
Además, hurtaron del interior de las empresas un camión y dos excavadoras valorados en 160.000 euros. Estos vehículos que han sido recuperados fueron utilizados para huir del lugar y trasladar el material sustraído.
Contra estas tres personas que tienen como ‘modus vivendi’ el robo sistemático la Guardia Civil ha actuado en numerosas ocasiones. A mediados del 2023 los dos varones fueron detenidos por un robo con fuerza en una empresa de Lanciego -Álava-, en el que llegaron a sustraer un camión grúa cargado con 98 electrodomésticos, numerosas herramientas de alto valor, catalizadores y 3.500 kilos de cobre, todo ello valorado en 52.000 euros.
Operación ‘Ceparkin’
Se inició el pasado mes de junio, cuando los agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Área de Investigación del Puesto de Haro tuvieron conocimiento de una serie de robos con fuerza que compartían características similares, pese a estar dispersos por distintas localidades riojanas (Haro, Hormilla y Nájera).
Las primeras actuaciones se llevaron a cabo en dos sentidos. Por un lado, a modo preventivo, se estableció un discreto dispositivo de vigilancia y control en las zonas afectadas. Por otro, un exhaustivo análisis a los datos obtenidos durante las inspecciones técnico-oculares para poder determinar la identidad de los autores.
Con el avance de la investigación, los agentes pudieron determinar el ‘modus operandi’ de los autores de los robos. Primero, se desplazaban a la zona en horario diurno para comprobar las distintas formas de acceso a las empresas, las posibles vías de escape y la presencia de las fuerzas y cuerpos de seguridad en el lugar.
Una vez fijado el objetivo, acudían al lugar a altas horas de la madrugada, preferentemente a bordo de vehículos que previamente habían sustraído. Seguidamente accedían al interior mediante escalo y forzamiento de puertas, vallas o ventanas, para apropiarse de todos los objetos de valor y de fácil salida en el mercado ilícito, haciendo uso de maquinaria propia de la empresa -camiones y excavadoras- para introducir el material sustraído y huir del lugar.
Una vez identificados y obtenidos los elementos probatorios acreditativos de su implicación en los hechos se procedió a su detención, a la instrucción de las diligencias y su puesta a disposición judicial. Uno de los varones ha sido ingresado en el Centro Penitenciario de Logroño. El otro, en Centro Penitenciario de El Dueso -Cantabria-. La mujer ha quedado en libertad con cargos.
La cooperación e intercambio de información entre agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil en Haro y la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la policía Nacional en Logroño, ha sido de gran importancia para el esclarecimiento de los hechos.
