El Rioverde Clavijo ha encajado su octava derrota consecutiva en la Leb Oro, por 69-77 ante el Real Valladolid, de nuevo víctima de sus propios errores y de su incapacidad para ser constante todo el partido.
Porque el equipo riojano pasó en pocos minutos de ser un conjunto consistente y equilibrado a otro plagado de dudas y errores, que perdió el partido. Enfrente, eso sí, tenía a un rival del “perfil” que peor se le da, muy físico y experto, que supo leer el choque y llevárselo cuando más débil vio al Clavijo.
El Rioverde realizó uno de los mejores primeros cuartos de la temportada; sus primeros ataques fueron buenos y eso le dio confianza ante un Valladolid que tardó en encontrar su sitio en el partido, posiblemente porque no esperaba la agresividad de inicio de los riojanos. Fruto de una buena defensa y de una buena selección de tiro los riojanos llegaron a mandar hasta por ocho puntos pero en la recta final del primer cuarto perdieron “fuelle” por los desajustes cometidos por jugadores que salieron de refresco pero aportaron poco.
FOTO: CB Clavijo/ Juanjo Acobi.
Con todo, el equipo de Logroño alcanzó los diez minutos “ilusionado” con 23-17 en el marcador, aunque su estado de ánimo cambió pronto.
El Valladolid empezó a tirar de veteranía para encontrar las “costuras” de los riojanos y subió un punto su defensa para dificultar mucho la circulación del balón en un equipo riojano que sufría cada vez más y que se quedó en cuatro puntos en cinco minutos (27-27).
A pesar de esa igualdad, las sensaciones ya no eran las mismas que antes y mientras el Clavijo siguió fallando, el Valladolid hizo lo que se espera de un equipo curtido, aprovechar esos minutos para irse y llegar al descanso con una ventaja más que clara (34-46).
En el tercer cuarto siguió la lección de veteranía del conjunto Pucelano, dispuesto a abortar cualquier intento de los riojanos de correr; además, el Clavijo también continuó con sus propios miedos, sobre todo a fallar en ataque, y poco a poco la losa se fue haciendo más grande para los riojanos, hasta los 18 puntos (46-64) al llegar al final del periodo.
FOTO: CB Clavijo/ Juanjo Acobi.
Con todo resuelto, el Clavijo recuperó su mejor versión y el Valladolid, como es propio de un equipo “mayor” bajó el pistón, como si todo estuviera hecho.
Así era, pero ese cambio en el partido permitió al equipo riojano congraciarse con sus aficionados con un baloncesto parecido al del primer cuarto.
El equipo riojano sabía que para tener alguna opción tenía que correr y romper pronto la barrera de los 10 puntos y ahí volvió a toparse con un rival empeñado en “embarrar” el partido para que no hubiera ritmo.
Por eso los riojanos tardaron demasiado en acercarse, ya que se pusieron a 10 con solo dos minutos y medio por jugar y aunque siguieron luchando hasta el final no tuvieron tiempo para culminar la remontada.
La ficha
69.- Rioverde Clavijo (23+11+12+23): Coffi (2), Cabrera, Nicolau (19), Treviño, Knudsen (7) -quinteto inicial- Moreno (21), De Pablo (5), Tamba (6), Bafutto (1), Norris (3) y Torres (5).
77.- UEMC Real Valladolid (17+29+18+13): Torres (5), Schmidt (3), De la Fuente (7), Ngogbo (9), Belemene (2) -quinteto inicial- Costa (11), Puidet (8), N’Guessan (4), Kovacevic (14) y Jaime Fernández (14).
Parciales: 23-17, 34-46 (descanso), 46-64 y 69-77 (final)
Árbitros: Carrera, Langa y Calvo. Eliminaron por faltas a los locales Nicolau y Bafutto.
Incidencias: Alrededor de 1.200 espectadores en el Palacio de los Deportes de La Rioja.
