El Rioja

El nuevo etiquetado del vino se aplicará a partir de la añada 2024

La nueva normativa europea de etiquetado del vino por la que se deberá incluir un código QR en las etiquetas está prevista que entre en vigor este viernes, pero los cambios que efectúa no serían de aplicación inmediata, por lo que el sector bodeguero asiste con atención al desarrollo de los acontecimientos antes de tomar cartas en el asunto.

Hace exactamente una semana la Federación Española del Vino denunció un cambio de última hora en dicha normativa que obligaba a poner la palabra “ingredientes” en la etiqueta junto al QR. Un cambio que alteraría completamente las reglas del juego y que afectaría a “cientos de millones de etiquetas” por esa reinterpretación de la ley comunitaria. Sin embargo, de llevarse a efecto dicha modificación, afectaría a los vinos tranquilos de la añada 2024 y posteriores, por lo que no será necesario destruir ninguna etiqueta ya impresa o incluso comercializada. Es más, esta decisión se efectuaría en mayor medida a partir de 2025, cuando se etiquetan la mayoría de los vinos.

“Los vinos tranquilos son prácticamente la totalidad de los vinos de Rioja, pero la nueva legislación en el etiquetado del vino no va a provocar la destrucción con carácter general de la etiquetas”, remarca Íñigo Torres, director general del Grupo Rioja. Lo que sí es “preocupante”, reconoce, es que se quiera incluir la palabra “ingredientes”, lo que ya ha generado polémica: “Actuaciones así complicarían la gestión del etiquetado porque tampoco se ha aclarado en qué idioma habría que escribirla, además de que me parecen acciones poco razonables”.

Por el momento, la FEV a través del Comité Europeo de Empresas de Vino (Comité Vins – CEEV, la asociación comunitaria a la que pertenece la FEV) está trabajando con el Parlamento y la Comisión Europea para “intentar evitar esa nueva obligación, por lo que nada es definitivo”.

Algunas bodegas de Rioja, incluso, ya se han adelantado a la entrada en vigor de esta norma en el etiquetado del vino y han incorporado a sus botellas el código QR, pero lo que no han incluido es la palabra “ingrediente”.

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