El Rioverde Clavijo encajaba este sábado una contundente derrota por veinte puntos (56-76) ante el Guuk Guipúzcoa, que hizo “sangre” al final del encuentro a pesar de que los riojanos trataron de remontar tras un mal comienzo y se metieron en el partido en el tercer cuarto, pero no tuvieron “fuelle” suficiente para culminar la remontada.
El equipo riojano está obligado ha hacer “terapia” sobre su propio juego y lo que supone jugar en la LEB Oro, en la que cada vez está más hundido por no saber, o no poder, adaptarse a lo que le exige la competición.
Foto: Juanjo Acobi
En esta ocasión encajó su séptima derrota consecutiva en un choque que empezó muy mal, en el que tuvo muy buenos minutos tras el descanso y en el que no supo regular sus propias fuerzas ni mantener la concentración, con lo que su rival solo necesitó recomponerse un poco en el último cuarto para ganar bien.
Todos los jugadores del equipo riojano sabían lo importante que era el partido, en el que de nuevo contaron con un gran apoyo en las gradas, pero aún así no consiguieron mandar en el primer cuarto a un rival que tiró de experiencia guiado por el norteamericano Alex Barcello, el mejor del encuentro.
Los vascos se fueron al final de los diez primeros minutos con 13-18 y la sensación de poder hacer más, algo que ratificaron antes del descanso, en el que sólo con apretar un poco más empezaron a forzar la colección de errores en ataque de los locales, que se quedaron en solo 9 puntos en ese periodo (22-36 al descanso).
Foto: Juanjo Acobi
Veinte minutos después, el Clavijo sí saltó al campo con la intensidad necesaria para meterse en el choque, y lo consiguió gracias a un juego veloz y a su mejor versión en defensa; Norris, desaparecido en ataque hasta entonces, puso en el marcador el 42-46 a tres minutos de acabar el tercer cuarto.
Ahí llegó el primer “bajón” riojano, propiciado por una antideportiva de Kevin Torres, muy “justita” pero que hizo mucho daño en la concentración de sus compañeros, que llegaron al final de periodo con 45-50.
Otro jugador inédito en ataque en el partido, Alberto Cabrera, sumó con un triple el 49-52 con algo más de ocho minutos por jugar y en la siguiente jugada Coffi logró el 51-52.
Sin embargo, ese fue prácticamente el final del partido para los riojanos, que en dos minutos vieron como su rival tiraba de experiencia para volver a abrir hueco (51-50 a 4.38) mientras el Clavijo se descentraba por un arbitraje que tampoco le dio muy pocas concesiones.
Foto: Juanjo Acobi
En medio del desconcierto riojano Barcello siguió a lo suyo, anotando como si no estuviera, y el Clavijo perdió la fuerza de antes, con lo que poco a poco cedió terreno, hasta los veinte puntos finales, un marcador que debe servirle de lección para partidos ante rivales más asequibles que uno de los claros aspirantes al play-off.
Ficha Técnica
– Rioverde Clavijo (13+9+23+11): De Pablo (6), Coffi (6), Nicolau (6), Tamba (5), Knudsen (6) -quinteto inicial- Arbosa, Cabrera (3), Bafutto, Norris (9), Kevin Torres (15) y Treviño.
– Guuk Guipúzcoa (18+18+14+26): Barcello (18), Carlson (7), Oroz (2), Sturuo (5), Aurrecoechea (14) -quinteto inicial- Motos (9), Ansorregui (10), Vrankic (7), Martínez de la Orden (4) y Vujadinovic.
– Parciales: 13-18, 22-36 (descanso), 45-60 y 56-76 (final).
– Árbitros: Cañigueral, Carpallo y Diz. Descalificaron tras señalarle dos faltas antideportivas al jugador del Clavijo Coffi.
– Incidencias: Partido de la Leb Oro disputado en el Palacio de los Deportes de La Rioja ante unos 1.200 espectadores.
