El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha publicado la Encuesta de Precios de la Tierra con datos correspondientes a 2022, donde se aborda el escenario en la superficie dedicada al viñedo, que a nivel nacional alcanzó un precio medio de 16.795 euros por hectárea. Una cifra, la más alta de la serie histórica (desde 1983), que supone un aumento de casi el 2 por ciento respecto al dato de 2021 (310 euros más). Por tipos de sistema, el viñedo de regadío muestra un precio medio más elevado que el de secano, con 22.623 euros por hectárea (un 2,4 por ciento más), frente a los 14.365 euros por hectárea del de secano (un 0,4 por ciento más), en 2022.
Llevado al plano autonómico, en La Rioja la hectárea de viñedo de transformación de secano en 2022 estaba en los 41.165 euros. Un precio medio que ha ido escalando año tras año desde hace cuatro décadas. Es más, en este periodo la hectárea de viñedo en la comunidad se ha multiplicado por diez desde que en 1983 se valorase en 4.339 euros. Una escalada que, sin embargo, sufrió un momento de valle entre 2009 y 2014, pero a partir de entonces la tierra dedicada al cultivo de la vid comenzó a dispararse de nuevo y en apenas 10 años esa hectárea encarecido casi un 30 por ciento. Eso sí, en el último tramo entre 2021 y 2022 el coste de esta tierra cayó ligeramente (un 0,4 por ciento).
Cruzando la muga con Álava, las viñas de los vecinos del País Vasco pintan mejor y es que, a diferencia de La Rioja, aquí las viñas se han encarecido un 8 por ciento entre 2021 y 2022, pasando de los 47.859 euros la hectárea a los 51.686 euros de media. El incremento ha sido mayor si cabe teniendo en cuenta la serie histórica y es que en 1983 el precio se situaba en 7.927 euros.
Esta inflación de la tierra viene motivada especialmente por las hectáreas que están en territorio de Rioja Alavesa y que han sufrido picos de precios, a veces superando los 100.000 euros la hectárea, ante la llegada de grandes nombres como Macán o Pago de Carraovejas y también por nuevas apuestas vitivinícolas de las propias firmas de la denominación. Precios desorbitados, sin embargo, que no han alterado las operaciones de compraventa de viñedo en la zona, siendo la Sonsierra una de las más cotizada por excelencia, ese territorio que comprende desde las conchas de Haro hasta la muga de Viana con Mendavia. De hecho, los propios viticultores y bodegueros de la zona desechan esa cifra del Ministerio y aseguran que el precio medio de una hectárea de viñedo en esta zona de Rioja Alavesa se acerca a los 90.000 euros.
Cabe puntualizar que en la elaboración del gráfico que ilustra esta información no se ha tenido en cuenta la evolución del precio del viñedo de Navarra puesto que el porcentaje de estas hectáreas que corresponden a la DOCa es muy testimonial, con poco más de 7.000 hectáreas cultivadas (en torno al 11 por ciento de la superficie total de Rioja, según datos de 2022). En esta comunidad autónoma el alza del valor medio, además, no ha sido tan notorio como en sus dos comunidades vecinas (pasando de los 5.884 euros la hectárea en 1983 a los 13.731 euros en 2022), aunque no es comparable la cotización de una hectárea de viña en Rioja frente al valor de una en la DO Navarra.
En el resto de regiones vitícolas del país destacan las Islas Canarias como la región con la hectárea de viñedo más cara, 64.590 euros, siendo la única que se coloca por delante del País Vasco y La Rioja en la escala de valor de la superficie de viñedo. Por detrás de estas, en orden, Galicia (34.500 euros), Andalucía (23.121 euros), Castilla y León (20.189 euros) y Cataluña (19.296 euros).
