La Policía Nacional ha detenido a una cuidadora doméstica como presunta autora de la sustracción y venta de numerosas joyas, al robar las mismas a la víctima, una señora de 91 años, la cual tiene alzhéimer a la que cuidaba desde hace casi dos años en una localidad riojana.
La cuidadora detenida es una mujer de 58 años de edad y sin antecedentes policiales, la cual aprovechó su relación laboral y de confianza depositada en ella, para apoderarse sucesivamente de más de 25 joyas durante el plazo de tiempode casi dos años en los que estuvo trabajando cuidando a la víctima.
La investigación se inició después de que la hija de la victima interpusiera una denuncia en la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, asegurando que se había percatado de que faltaban numerosas joyas del domicilio de su madre. Los agentes pertenecientes a la brigada Provincial de Policía Judicial comenzaron a sospechar de que la autora de los hechos no era otra persona que la cuidadora de la madre de la denunciante, la cual había tenido acceso por el cuidado de la moradora a una primera vivienda y posteriormente en esa vivienda se había apoderado de un juego de llaves de un familiar de la primera víctima para entrar en esa segunda vivienda, y con esas llaves sustraídas realizar el robo de mas joyas, llegando a la cantidad de casi treinta joyas entre los dos domicilios.
Casas de compraventa de oro y metales preciosos
Tras realizar las gestiones policiales, los agentes comprobaron que durante el espacio de dos años, la cuidadora había acudido a vender las diferentes joyas y piezas en diferentes casas de compraventa de joyas y pieza de nuestra ciudad durante casi dos años pudiendo obtener una ganancia superior a los 6.000 mil euros, siendo esta cantidad muy inferior a la valoración real de las piezas y joyas (alrededor de 20.000), ya que en la venta en estos comercios únicamente se tiene en cuenta el peso y no su diseño o precio real del mercado en el momento de la adquisición.
Por todo ello, los agentes detuvieron a la cuidadora como presunta autora de un delito de robo con fuerza y hurto.
Las piezas y joyas sustraídas han sido devueltas a las legítimas propietarias de las mismas, tras reconocerlas de su propiedad. De momento, la investigación sigue abierta para averiguar el origen del resto de joyas y no se descarta que la propia detenida esté relacionada con otros hechos delictivos.
