La manga corta y las gafas de sol se habían convertido ya en atuendo permanente tras un ‘veroño’ más largo de lo habitual, pero nada es para siempre, ni siquiera los rayos de sol. Así que toca mirar de nuevo el calendario y reconocer que realmente ya es otoño. Si no será el tiempo que se avecina este fin de semana quien te lo recuerde por las buenas o por las malas. Y es que a partir de este viernes ya se prevén precipitaciones, especialmente durante la segunda mitad del día.
Serán chubascos débiles, eso sí, que acompañarán un cielo cubierto de nubes poco a poco conforme avance la jornada, aunque las primeras horas del día seguirán regalando un sol brillante. Aprovecha, que será por poco tiempo porque de cara al sábado el pico térmico será mayor, con mínimas que se quedarán en los 12 grados en la capital riojana y máximas que rondarán los 20. Además, las precipitaciones serán más intensas, especialmente el sábado, aunque el temporal se prolongará también durante la próxima semana.
Ya por de pronto, el frente atlántico que va a obligar a hacer el temido cambio de armario se ha dejado notar esta pasada noche, refrescando el ambiente en gran parte de la comunidad y dejando mínimas en muchos puntos por debajo de los 10 grados. En la estación de Agoncillo, por ejemplo, la Aemet ha registrado 6,9 grados, pero municipios como Casalarreina, Uruñuela y Alfaro aún se han quedado más por debajo, llevándose el récord Cabretón con 4,9 grados.
También han pasado una noche propia de estas fechas del año aunque con menos frío los vecinos de Arenzana de Abajo (7,3), Rincón de Soto (7,3), Haro (7,4), Autol (7,7), Cenicero (7,7), Enciso (8,7), Leiva (8,1), Torrecilla en Cameros (8,1) y Nájera (8,2). El que avisa no es traidor
