Naturaleza, aire libre y un camino que rememora el recorrido de la antigua calzada romana (Vareia – Numancia). La Vía Romana del Iregua se ha convertido en un itinerario muy frecuentado por paseantes y ciclistas entre Logroño y Albelda, pero no siempre es agradable pasear por él.
Así lo denuncia este lector que se ha puesto en contacto con El Sereno de NueveCuatroUno para demostrar que, “a los diarios excrementos de perros no recogidos por dueños con muy poco civismo, ahora hay que sumarle otras heces”.
En este caso la que dejan “los caballos montados por señoritos” que pasan por la Vía Romana. “Otra señal de que en este pueblo la educación hacia los demás no la conocen ni quieren conocerla”.
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