Cada año, durante un mes, de mediados de septiembre a mediados de octubre, el monte calla en sus bellos y habituales sonidos para dar voz a uno de los animales más espectaculares: el ciervo ibérico. Una tormenta de voces señala la época de celo de la especie. Es la berrea, una sinfonía habitual para los lugareños que se ha convertido en todo un fenómeno turístico.
Los sonidos guturales de los machos al despuntar el alba y cuando está a punto de ponerse el sol marcan el ritual de apareamiento que sirve tanto para anunciar su presencia a las hembras de la zona como a los posibles rivales que el macho pueda tener.
Juan Anguisjuela, de la empresa Silvestres Ezcaray, es una de las personas que mejor conoce la berrea riojana. “Este ha sido el primer fin de semana en el que se ha podido ver la berrea en todo su esplendor y ha sido alucinante la cantidad de gente que ha subido a la zona de Ezcaray”, señala, dejando ver cierta preocupación por la masificación que se está dando en los últimos años. Este fin de semana, más de 40 coches se reunieron en la misma zona.
En su empresa realizan visitas tanto para profesionales como para los curiosos que quieren disfrutar del espectáculo en toda su plenitud (en grupos de ocho personas tanto de madrugada como al atardecer). “Es la mejor forma de verlos porque te aseguras poder contemplar el espectáculo sin molestar a los animales”.
Un espectáculo único en el que los más afortunados también pueden observar las batallas épicas entre los machos y ante la paciente espera de las hembras que aguardan al vencedor para así conseguir el mejor material genético y salvaguardar la especie. “No es habitual ver las luchas porque precisamente con la berrea los mismos animales intentan evitarlas pero si ves los combates son bestiales, los choques entre cornamentas se oyen desde mucha distancia”.
“No hace falta acercarse mucho a los animales”, asegura. Sus recomendaciones pasan por ir con alguien que conozca la zona, elegir un punto alto, llevar unos buenos prismáticos y esperar. “Hay que tener paciencia y estar en silencio porque son animales muy huidizos”.
Además recuerda que no se puede acudir al monte de noche. “Está prohibido hacerlo entre una hora después del atardecer y una hora antes del amanecer”. También añade que es época de caza y acercarse demasiado a los animales puede conllevar desde multas hasta “un buen susto si están los cazadores detrás de uno de los animales”.
Los mejores lugares en La Rioja
Distribuido por la mayor parte de la Península Ibérica, se puede encontrar en la mayoría de los sistemas montañosos, las dehesas y los bosques más densos. La Cordillera Cantábrica, Extremadura, los Pirineos o Monfragüe son solo algunos de los enclaves en los que es posible ver al ciervo ibérico. Uno de ellos es La Rioja.
Hay muchos lugares perfectos para poder ver la berrea en la comunidad. “Cualquier punto alto de las zonas altas de las sierras son perfectos para poder verlos”, explica Juan.
– Sierra Cebollera: La comarca del Camero Nuevo, apenas a 50 kilómetros de Logroño, alberga el único Parque Natural de La Rioja: el de Sierra Cebollera, un emplazamiento singular en el Sistema Ibérico. Un lugar perfecto para disfrutar de la berrea. Villoslada es una de las zonas donde mejor se puede contemplar.
– Sierra de Urbión: Puede escucharse desde algunos de los municipios, para ver a los animales hay que tener un buen conocimiento del monte. Es importante destacar que la berrea forma parte de proceso natural y biológico de apareamiento y reproducción del ciervo, por lo que es fundamental no interferir en el mismo.
– Sierra de Alcarama: En el sur de La Rioja, entre los ríos Alhama, Linares y Añamaza, especialmente en los términos municipales de Cornago, Cervera y Aguilar del Río Alhama.
– Sierra de la Demanda. Es uno de los lugares donde mejor se puede observar la berrea. La zona de Ezcaray es privilegiada para disfrutar de esta maravilla de la naturaleza aunque es una de las más masificadas aún así hay zonas como las Viniegras en las que se puede contemplar del espectáculo animal.
– En la zona del Cidacos: Yerga por un lado y el entorno de Arnedillo son buenos puntos en los que poder disfrutar de la berrea riojana.
– En la zona del Leza: Zenzano cerca de Villanueva de San Prudencio es otra de las zonas donde se puede conocer de primera mano la berrea con zonas altas donde poder contemplar a los animales sin molestarlos.
Y fuera de La Rioja
– Sierra de Cazorla. Este espacio de la provincia de Jaén es el área protegida más grande de España, y un buen lugar donde escuchar y ver la berrea. El lugar más recomendable está alrededor del pantano del Tranco de Beas, por el que transcurre una ruta que tiene el nombre de Félix Rodríguez de la Fuente.
– Monfragüe, en Cáceres, es otro lugar privilegiado para disfrutar de la berrea. Además se pueden observar aves en libertad, como buitres o águilas imperiales, en un entorno fabuloso donde los colores del otoño ganan esplendor.
– El Parque de Cabañeros en Ciudad Real es otro lugar estupendo para disfrutar de la berrea del ciervo. Lo mejor es buscar una dehesa y observar desde cierta distancia, ya que los animales prefieren que no se les moleste.
– Selva de Irati es un estupendo sitio si prefieres vivir la berrea en el norte de España. Esta zona de Navarra además ofrece un paisaje extraordinario, que bien merece la pena una visita.
Consejos para disfrutar de la berrea
– Evita las aglomeraciones. Los ciervos huyen de las personas, por lo que cuanta más gente haya, menos posibilidades tendrás de observarlos.
– Busca una zona alta y despejada para observar a tu alrededor. Con unos prismáticos llegarás más lejos. No hace falta acercarse a los animales.
– Ten paciencia y no hagas ruido. El oído de estos animales es muy fino y al menor sonido saldrán corriendo.
