Los alumnos matriculados en el colegio Purísima Concepción, Adoratrices, de Logroño, tardarán algo más que el resto de escolares en iniciar el próximo curso, previsto para este jueves. Los trabajos de demolición de la antigua residencia, donde un trabajador perdió la vida al desplomarse su estructura a finales de julio, demoran el inicio escolar y la Consejería de Educación ya ha autorizado al centro a iniciar las clases el próximo lunes.
El colegio matiza que este nuevo plazo se seguirá “siempre que se cumplan los plazos de demolición previstos”, ya que “en el caso de que hubiera alguna demora más en la obra desde el centro se comunicará la nueva fecha de inicio” a través de las redes sociales y sus grupos de difusión.
La dirección del centro subraya que el aplazamiento del inicio del curso escolar responde a su objetivo de “garantizar al máximo la seguridad del alumnado”.
