El próximo lunes, 4 de septiembre, comenzarán los últimos trabajos de derribo de la antigua residencia de Adoratrices. Con el objeto de minimizar las molestias ocasionadas por dichas obras, el Ayuntamiento informa de las medidas que llevará a cabo la empresa constructora.
Tras la concesión de la correspondiente autorización municipal de derribo, la empresa OCISA, que lleva a cabo los trabajos de este proyecto urbanístico, realizará las últimas labores de derribo en los primeros días de la próxima semana.
Debido a estos trabajos, se prevé que el lunes los vecinos del portal número 20 de la calle Juan XXIII, edificio anexo al afectado por el colapso, abandonen sus viviendas durante unas horas mientras se realicen los trabajos en la parte que linda con estas viviendas. Para ello, serán debidamente informados por la empresa.
Durante los días que duren los trabajos, el tramo comprendido entre las calles Ciriaco Garrido y Calvo Sotelo permanecerá parcialmente cerrado al tráfico rodado (limitado al acceso a garajes y a la logística de reparto), mientras que en el lado este se establecerá un tramo permanente para el tránsito peatonal.
La previsión es que los trabajos no afecten al inicio del curso escolar en el centro educativo Adoratrices. La empresa mantiene un contacto continuo con la dirección del colegio para informar sobre el desarrollo de los trabajos.
