El seleccionador nacional, Luis de la Fuente, ha comparecido este viernes por primera vez tras su cuestionada actitud durante la Asamblea General de la RFEF en la que Luis Rubiales justificó su comportamiento durante la entrega de la Copa del Mundo a la selección femenina de fútbol y su beso a Jenni Hermoso.
El técnico riojano ha subrayado que “las duras críticas que he recibido son totalmente merecidas; lo lamento, lo comprendo y pido perdón por ello”, admitiendo que su comportamiento durante la Asamblea -aplaudiendo en pie a Rubiales- fue “injustificables.
“Acudí a la Asamblea convencido de que asistíamos a un acto protocolario de despedida de un presidente pero se convirtió en una situación diferentes que nos superó a muchos y para la que yo no estaba preparado”, ha explicado De la Fuente, incidiendo en que “quien me conoce sabe que estos gestos no representan mis valores, ni mi forma de pensar, ni mi forma de actuar en la vida”.
El seleccionador ha ensalzado que “siempre estaré del lado de la igualdad y del respeto”, añadiendo que “en mis 26 años como entrenador, los últimos 11 en la RFEF, siempre he tenido un comportamiento intachable”.
Y ha aclarado que “ni Jenni (Hermoso) ni el resto de sus compañeras (en la selección) son responsables de lo que ocurrió en el estadio de Sidney”. “Reitero mi felicitación por la gran gesta conseguida por las jugadoras y el cuerpo técnico”, ha añadido, zanjando su intervención afirmando que “me gustaría pasar página de este desafortunado incidente, volver a hablar de fútbol y de los importantes compromisos que tenemos que afrontar en las próximas semanas”.
