Sábado noche, Calahorra en plenas fiestas de San Emeterio y San Celedonio y las calles de la ciudad, abarrotadas. Podrías encontrar goce en cualquier rincón de la capital riojabajeña, pero el pasaje que une la calle Paletillas y el paseo del Mercadal se volvió a llevar la palma.
Cientos de jóvenes reunidos en el lugar esperando la media hora sagrada en la que la peña Calagurritana hizo parada con su charanga y se desató la locura. Este año la media de edad subió en el pasaje y los móviles volvieron a ser testigos de lo que el agosto pasado dejó en las redes más de dos millones y medio de visualizaciones, cien mil ‘likes’ y un millar de comentarios. Y es que el ‘Lo Lo lo lo lo’ de ‘I will survive’ nunca falla.
Y es que la segunda jornada de fiestas en Calahorra no se dio nada mal. Si por la mañana las degustaciones fueron el centro del programa festivo, por la tarde la lluvia que dejó una ‘nube tonta’ no empañó la diversión.
Después de la parada en boxes para comer, la tarde continuó con el café torero antes de enfilar junto a las charangas y los Reyes de las fiestas el camino a la plaza de toros para disfrutar de una corrida de rejones en la que Guillermo Hermoso de Mendoza salió por la puerta grande.
Una cita que dio paso al tardeo musical en varias terrazas de la ciudad, la degustación de helados Sirvent y las maravillosas historias de Gorgorito y compañía. Las rondas vespertinas y el teatro fueron la antesala de una cena necesaria para coger fuerzas y disfrutar de nuevo de las fiestas organizadas por las peñas.
