Un habitual en las comisarías y los juzgados riojanos. El pregunto asesino de Guillermo Castillo había sido detenido en más de 22 ocasiones desde 2014. Así lo explicó la Policía Nacional cuando lo detuvo por última vez tras atracar una sucursal bancaria de Varea, en Logroño, a la que accedió esgrimiendo un arma de fuego y un cuchillo. El autor de los hechos ingresaba entonces en prisión y este miércoles era trasladado desde la cárcel de Logroño hasta los juzgados de Haro donde se está instruyendo el caso del asesinato que tuvo lugar a principio de mayo en Cuzcurrita.
Su ultima detención, hace apenas tres semanas, tuvo lugar cuando varios testigos del atraco aportaron una descripción del sujeto que permitió identificar al sospechoso por sus seis tatuajes. Los investigadores comprobaron que el atracador había actuado con total tranquilidad y utilizó un arma de fuego, desconociéndose si podía ser simulada o real, lo que permitió a los investigadores determinar que el autor tenía experiencia en la comisión de este tipo de hechos delictivos y que podría tener antecedentes por hechos similares.
Pillado por sus tatuajes
Con toda la información obtenida, lo agentes pertenecientes a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana lograron localizar cuatro horas después en la calle Plantío de Logroño a un varón que se correspondía con las características físicas aportadas sobre el atracador, por lo que procedieron a su identificación y posteriormente detención, al comprobar que se trataba del autor del atraco.
Tras la detención del autor se puedo comprobar que se trataba de un varón de 52 años de edad, de origen español con domicilio en Logroño, con un largo historial delictivo, constándole 22 detenciones hasta entonces, significándose que desde al menos el año 2014, estas detenciones habían sido por robo con intimidación en establecimientos comerciales e incluso uno de ellos en una entidad bancaria valiéndose de arma de fuego.
