El Náxara ha entendido encontrar un filón y lo está explotando, motivado porque el minero principal, Josean García, su entrenador, ha trabajado en la cantera de la UD Logroñés y sabe perfectamente la valía de aquellos futbolistas que no están teniendo cabida en los planes de Carlos Lasheras y Diego Martínez para confeccionar su plantilla en Segunda Federación, que buscará el ascenso; jóvenes futbolistas que se ha entendido que deben emprender un nuevo camino pero que acumulan experiencia en Segunda Federación, los que lograron un ascenso y una permanencia antes del descenso de esta última campaña.
Es el filón que parece haber encontrado el Náxara, cuyo objetivo será, con un presupuesto muy modesto, lograr la permanencia en la cuarta categoría del fútbol español, lejos del presupuesto que maneja el Calahorra y muy lejos del que va a tener la UD Logroñés. El último en incorporarse desde la cantera de la UD Logroñés al Náxara es Mikel Córdoba, quinto fichaje del conjunto najerano. Mikel Córdoba ha pasado cuatro años de formación en la UD Logroñés, donde ha llegado a debutar con el primer equipo.
Mikel Córdoba es un defensor que ocupa la posición de lateral izquierdo, y se convierte en el quinto fichaje del Náxara. Cuatro de ellos llegados directamente desde al estructura deportiva de la UD Logroñés, como Alex Merino, Iván Villoslada, el propio Mikel Córdoba o el portero Víctor Pradas, que progresó en la cantera de la UD Logroñés, llegó incluso a debutar en Segunda, y la temporada pasada fue el suplente de Serantes hasta que Pradas tuvo que salir en el mercado invernal por decisión de Dupi.
A estos cuatro fichajes se le une la llegada de Marañón, desde la Oyonesa y las once renovaciones que ha completado hasta el momento el conjunto de La Salera: Orodea, Rojo, Quirino, Nika, Eloy, Miguel Martínez, Iñigo Ochoa, Óscar Loza, Aitor Lora, Izan Flaño y José Viguera -estos dos últimos hasta la temporada pasada también formados en la cantera de la UD Logroñés-.
