Un total de 114 alumnos y alumnas con diagnóstico del Trastorno del Espectro Autista (TEA) cursan actualmente sus estudios en La Rioja con acceso a las Aulas TEA de quince centros educativos de Logroño, Lardero, Nájera, Arnedo, Haro y Autol.
Estas cifras corresponden al proyecto emprendido en el presente curso escolar por el Gobierno de La Rioja de reordenación y expansión de estas aulas para definir una atención específica para las necesidades especiales de este alumnado, y que ha permitido cuadruplicar el volumen de plazas existentes.
El director general de Innovación Educativa, Alberto Abad, ha presentado este jueves el proyecto en el marco del Encuentro de Líderes Iberoamericanos por la Educación que organizan la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) a lo largo de estos días en torno al intercambio y debate de experiencias educativas de éxito impulsadas desde organismos e instituciones internacionales, aplicadas en diferentes países.
Alberto Abad ha explicado que estas aulas “entran dentro de la apuesta del Gobierno de La Rioja estos años hacia un modelo de educación que se aleja de la simple provisión de un pupitre, y se centra en colocar al alumno en el centro y poner los medios para garantizar su éxito escolar; en el caso de las necesidades especiales este punto de vista cobra especial relevancia porque se trata de enfatizar aún más la atención a sus necesidades específicas para que el centro educativo represente un apoyo esencial en su desarrollo”.
El contexto previo de las Aulas TEA era el de una concentración de estas en siete centros educativos de Logroño, Lardero y Nájera, a los que se derivaban a una treintena de los alumnos y alumnas con este trastorno (de los 197 diagnosticados, a día de hoy, en La Rioja). Desde este curso 22/23, el nuevo proyecto de Educación plantea que “el espacio TEA esté en el centro donde estén escolarizados los niños y niñas, y que no tengan que renunciar a estar con sus compañeros o en el centro que han decidido las familias”, ha explicado Abad.
Estas aulas en concreto “nacen de la necesidad de dar una respuesta educativa de calidad proporcionando los recursos necesarios al alumnado con rasgos TEA, y eliminar las barreras detectadas en su contexto educativo garantizando la inclusión y el sentimiento de pertenencia a la comunidad educativa”. El impulso dado por el Gobierno de Concha Andreu ha permitido duplicar este modelo de aulas, para pasar de los citados 7 centros participantes
