La primera medida de efecto de Conrado Escobar al frente del Ayuntamiento de Logroño apunta a ser también la más sonada. Porque el nuevo alcalde ha destinado su primera resolución de Alcaldía a recuperar uno de los sonidos más singulares de la ciudad, el de la sirena del Espolón a las doce del mediodía, que llevaba sin sonar desde mayo de 2021.
Entonces se interrumpió una tradición que permanecía vigente (salvo interferencias puntuales) desde el año 1952 y el asunto levantó ampollas en la política logroñesa. Tanto, como que el asunto llegó al pleno municipal, que se pronunció a favor de recuperar el característico sonido que este miércoles ha vuelto a oídos de los vecinos de la zona centro.
Los turistas se preguntaban si la capital riojana iba a ser objeto de algún ataque aéreo al escuchar la significativa melodía en el centro de la ciudad. Su explicación es más pacifista: la ‘alarma’ evoca al fin de la jornada laboral y el rezo del Ángelus.
De hecho, Ibercaja y el Ayuntamiento impulsaron la declaración de la sirena y el reloj del Espolón (el único mecánico que sigue funcionando en la ciudad) como patrimonio inmaterial, ya que “forma parte de la memoria histórica de la ciudad”, y se inició una recogida de firmas para recuperar la sirena.
Tal y como ha explicado la portavoz del Ejecutivo local, Celia Sanz, “se trata de recuperar ese valor inmaterial e histórico que representa la identidad y forma parte de la cultura social y patrimonial de Logroño”.
Además, ha informado de que se dará traslado al Gobierno de La Rioja para que se valore su calificación como Bien de Interés Cultural. Asimismo, se trabajará en el Plan General Municipal para que se establezca una mención especial para este tipo de supuestos.
