Operación Pegaso II finalizada con éxito. Agentes de la Policía Nacional han detenido a cuatro chicos (dos menores de edad) que formaban un grupo dedicado a cometer robos en Logroño. Estos se producían en trasteros de edificios y comunidades de vecinos, así como robos en vehículos y sustracciones de vehículos principalmente de la zona de Valdegastea y La Cava. Se les imputa 37 hechos delictivos cometidos durante dos semanas consecutivas.
La primera denuncia fue por un robo con fuerza en un vehículo situado en la calle Luxemburgo. Habían accedido al interior de su vehículo, sustrayendo un mando a distancia de apertura de los garajes de esa misma calle. A partir de esta denuncia se produjeron una sucesión de hechos ocurridos tanto en esa misma calle como en direcciones colindantes a esta.
La zona sufrió un acusado incremento de robos en el interior de garajes comunitarios. El objetivo de los robos eran los efectos que se encontraban en los vehículos e incluso sustracciones de motocicletas estacionadas en el interior. Los hechos se produjeron, en principio, en la zona de Valdegastea y La Cava y sus alrededores. Sin embargo, posteriormente actuaron en diferentes zonas de Logroño como la Calle Huesca y Portillejo entre otras direcciones.
Debido a que los robos se cometieron en una ubicación muy concreta, afectando a unos pocos edificios de la misma zona, y durante un corto periodo de tiempo, la Policía Nacional sospechó que detrás de estos delitos podría haber un único grupo delictivo que empleaba distintos ‘modus operandi’.
Estos hicieron sospechar a los agentes que, pese a encontrarse ante un grupo delictivo que se había especializado en este tipo de delitos, sus integrantes, o al menos los ejecutores directos de los robos, no contaban con experiencia delictiva previa dado el tosco medio llevado a cabo para fracturar las puertas de los trasteros y vehículos.
Los autores accedían a los trasteros mediante fractura o forzamiento de la puerta por golpeo o apalancamiento de la misma, llegando a ejercer golpeo mediante patadas. En los robos, cometidos en el interior de vehículos accedían a los mismos mediante la fractura de la cerradura. Posteriormente, para realizar los robos de coches cortaban el cableado eléctrico de los mismos con la finalidad de realizar el “puente eléctrico” a los mismos.
Actuaban sobre todo de noche para evitar ser detectados por los vecinos, aprovechando el carácter privado de los espacios y con ello se aseguraban la ausencia de posibles testigos.
Tras la identificación de los autores, los agentes pusieron en marcha un amplio dispositivo policial con la finalidad de localizarles y proceder a la detención de cada uno de ellos en sus distintos domicilios. Se trata de cuatro varones, dos de ellos menores, que contaban con antecedentes previos por delitos similares.
Los mayores de edad (19 y 18 años) son dos chicos naturales de Colombia y Marruecos a los que les constan cuatro y dos antecedentes penales, respectivamente. En el caso de los menores, ambos tienen nacionalidad española y un antecedente policial.
