El BM Logroño La Rioja cerró el pasado sábado la temporada de balonmano con la satisfacción de haberse vuelto a clasificar para Europa aunque con la sensación de que en la Liga, por su juego, podía haber aspirado a algo más que el quinto puesto.
Pero el entrenador de los riojanos no tiene dudas al calificar como “un éxito” el global de la temporada, “con todo lo que ha pasado” su equipo, entre lesiones de larga duración y jugadores que se fueron de la plantilla a mitad de curso, según ha explicado en declaraciones a EFE.
Porque el Logroño que finalizó la temporada no es el mismo que la inició y, en realidad, fue un equipo que perdió por el camino a sus jugadores más importantes, en especial Serradilla y Mamadou Diocou, seducidos por proyectos más importantes en lo económico y en lo deportivo, que se marcharon de Logroño a mitad de curso.
Antes ya lo había hecho el pivote internacional brasileño Almeida y también dejó el equipo su compatriota Dutra, aunque éste tras pasar inédito toda la primera vuelta por una lesión que arrastraba desde la pasada temporada.
A ellos se suman el capitán Eduado Cadarso, que tampoco jugó más de media liga hasta que se recuperó de una grave lesión; el cubano Ángel Rivero y el lateral Oleg Kisselev, ambos “rotos” en los últimos meses de competición.
Por todo ello “creo que ha sido el año más complicado” asume el preparador de los riojanos, que acabó la temporada con solo 9 jugadores de campo.
También tiene claro su “orgullo” por los resultados logrados “con todo lo que ha pasado” en especial en la segunda vuelta, en la que el Logroño consiguió clasificarse para la Copa del Rey y así logró una plaza en Europa la próxima temporada, que era el gran objetivo marcado por el club.
La Liga, admite, luego se hizo “un poco larga” pero “también es cierto que con lo que ya habíamos conseguido en los últimos partidos nos podíamos haber dejado ir, pero no lo hicimos” y gracias a ello mantuvieron un meritorio quinto puesto.
“Puede parecer poco, pero si miro hacia atrás y hago un balance de todo es para estar contentos, incluso más que cuando hemos sido terceros”, explica el preparador, que ya está inmerso en la planificación de la próxima temporada.
De hecho, ya prevé citar a todos sus jugadores a partir del 20 de julio para preparar una campaña en la que todavía no tiene claro si deberán jugar una ronda previa de la Liga Europea, como ya les sucedió el año pasado.
“En teoría sí que hay que jugar, pero al llegar a esa competición por la Copa del Rey puede que en el primer sorteo estemos exentos”, detalla Velasco que espera que “si hay que jugar esa eliminatoria tengamos más suerte que el año pasado” cuando cayeron eliminados en ese primer enfrentamiento, ya que les correspondió jugar ante uno de los rivales más duros del torneo.
Rolando Urios, el primero
Velasco trabaja desde hace meses en la confección de una próxima plantilla que tendrá muchas caras diferentes a la que comenzó el año pasado, no solo por los que se fueron, sino porque el pasado sábado se despidieron de Logroño otra media docena de jugadores.
Sus sustitutos son conocidos ya, en muchos casos, pero porque lo han confirmado ellos o sus clubes de origen.
Porque el Logroño solo ha hecho oficial de momento la contratación del joven pivote Rolando Uríos, que procede del Potsdam de la segunda división alemana.
El jugador hispano-cubano, de 24 años, regresa a España, tras un largo periodo en la competición germana, para tratar de hacer recordar a su padre, considerado como uno de los mejores pivotes de la historia del balonmano.
Uríos ha sido internacional por España en las categorías promesas y juvenil y ahora debutará en la Liga Asobal con 24 años.
Llega a Logroño para suplir a Javier Rodríguez, que ha fichado por el Barcelona, y con él los riojanos volverán a tener un apellido “ilustre” en la plantilla por la que pasó hace años Alex Dujsevaiev y, en las últimas campañas, Oleg Kisselev, cuyo padre ganó, entre otros títulos, el oro olímpico en Barcelona 92 con Rusia.
Junto a Uríos, el Logroño confirmará en los próximos días las incorporaciones, entre otros, del portero egipcio Mohamed Aly, del croata Eugen Josip (ambos llegan de Sinfín) y el del extremo español Xavi Tua (Puente Genil).