La Rioja

Cruz Roja trabaja para llegar a los 64 municipios riojanos de menos de cien habitantes

Es una preocupación de Cruz Roja la situación de vulnerabilidad que sufren las personas que viven en zonas despobladas en España; esta preocupación llevó a la organización humanitaria a estudiar en detalle los fenómenos asociados a estas situaciones de despoblación, culminando su trabajo con la presentación del Informe de Vulnerabilidad Social en el contexto de la España Despoblada, a finales de 2020.

A raíz del análisis de los datos de ese estudio, Cruz Roja se embarca en el diseño de una estrategia de respuesta específica para mitigar los efectos de la despoblación, con el compromiso de aproximarse, aún más, a las personas que habitan los municipios con menor población, reforzando su intervención, trabajando por el empoderamiento y autonomía de las mismas, trabajando con el conjunto de la comunidad y todo ello con el fin último de mejorar la calidad de vida de las personas que habitan en estas zonas, y promover el acceso a sus derechos en condiciones de igualdad de oportunidades.

Dentro de la España Despoblada, concretamente en municipios con menos de 100 habitantes, la situación de vulnerabilidad se ve considerablemente aumentada, viéndose mermada cada día más su capacidad de acceso a recursos y derechos por la despoblación y dispersión geográfica que les afecta.

El capital humano de Cruz Roja y su movilización puede hacer con el ‘Reto 1213’ que la ayuda llegue incluso a entornos de difícil acceso; así, se amplía la extensión de la intervención de Cruz Roja al cien por cien de los municipios despoblados, se abarca una cobertura de acción de, al menos, el 5 por ciento de la población, se duplica el número de respuestas ofrecidas y se involucra a más de 2.000 personas voluntarias (63 personas voluntarias en La Rioja, de las que 40 ya están colaborando en este reto).

Este ‘Reto 1213’ va más allá de una intervención directa con personas, entregar materiales u otras necesidades: busca fortalecer a la sociedad, involucrando a sus habitantes en la solución de sus problemas facilitándoles si fuera necesariorecursos que estén a disposición de toda la comunidad, acompañándoles en procesos de autogestión; así, frente a ayudas más tradicionales como podría ser entregar unas muletas a una persona que lo necesita, en el marco de esta estrategia lo que se hace es comprar varios pares que se ponen a disposición de todo el pueblo para que cualquier persona pueda utilizarlas en un momento de necesidad.

Igualmente, en esta ocasión, si para acceder a un recurso una persona necesita trasladarse a un pueblo vecino, aquí Cruz Roja no busca sólo darles el transporte necesario, sino que también trabajará con los vecinos y vecinas para que autogestionen los recursos que satisfagan esas necesidades. Otro ejemplo podría ser, la compra del equipamiento necesario y animando a la población a hacerse cargo de su funcionamiento de manera desinteresada.

En este momento el voluntariado de La Rioja está trabajando en detección de necesidades en los pueblos con investigación documental sobre su realidad demográfica y económica y reuniones con las trabajadoras sociales. En junio se prevé ya realizar las primeras actividades de sensibilización en los pueblos con la convocatoria al vecindario de algunas localidades para detectar necesidades de forma comunitaria, identificar liderazgos locales y diseñar de forma participativa nuevas acciones.

Entre las necesidades detectadas en La Rioja puede destacarse el apoyo a un huerto comunitario, cursos de primeros auxilios, manejo de desfibriladores, acompañamiento y juegos de mesa para mayores, productos de apoyo a la movilidad y puntos de préstamo, formación en el uso de medicamentos, adquisición de portátiles para uso comunitario y formación para paliar la brecha digital, clases presenciales de promoción del éxito escolar en niñas, niños y adolescentes, rehabilitación energética de viviendas, talleres de prevención del edadismo y acciones para combatir la soledad no deseada, ayudas básicas en el marco del Plan Cruz Roja Reacciona, servicios básicos de traslados o talleres de manualidades intergeneracionales, entre otras.

La comunidad es la que define cómo intervenir en cada zona y Cruz Roja será el catalizador de la respuesta que surgirá en el propio entorno. Es decir, el objetivo final de la organización será el de “respaldar a la población, con los medios y recursos con los que cuenta Cruz Roja, para que haya un movimiento social que resuelva sus propias necesidades, haciendo que se impliquen y que la ayuda sea más sostenible en el tiempo”, señala la responsable del Área de Desarrollo de la Red Territorial y del Reto 1213 de Cruz Roja en La Rioja, Ana Arnáez.

Cada zona se enfrenta a unas necesidades diferentes: donde en una localidad, la distancia, las dificultades de transporte por carretera o las condiciones climáticas son el problema, en otras es la falta de infraestructuras, la ausencia de conexiones y telecomunicaciones o los servicios inaccesibles los que hay que resolver.

Por ello, Cruz Roja decide apostar “por esta Estrategia y por el trabajo que se lleva a cabo en estos municipios, poniendo nuestro granito de arena en la mejora de la calidad de vida de sus habitantes”, afirma Gema García de la Cruz, técnica de Desarrollo de la Red Territorial de Cruz Roja en La Rioja.

Esta estrategia, además, creará mayores lazos vecinales y mejorará las relaciones en zonas y rangos de edad donde la soledad no deseada puede ser otra vulnerabilidad acusada. Los equipos de Cruz Roja se preparan, precisamente, para que así sea, para mejorar las comunidades y generar sinergias que además aseguren la continuidad de estos gestos solidarios más allá de la intervención directa, según la conocíamos hasta ahora.

La situación de los 1.213 municipios y la España Despoblada

Para que un municipio sea considerado zona despoblada, la Comisión Europea utiliza dos criterios: evolución neta de la población negativa en los últimos 20 años, y una densidad de población menor a 12,5 habitantes/km2.

Según el Instituto Nacional de Estadística, a fecha 1 de enero de 2022, España cuenta con una población total de 47.435.597 personas repartidas en 8.131 municipios. Teniendo en cuenta los requisitos que determinan qué es una zona despoblada, España cuenta con 3.499 municipios en situación de despoblación, un 43,03 por ciento del total. En términos de población, estaríamos ante un total de 1.121.574 personas afectadas, dato que representa el 2,37 por ciento de la población española.

En La Rioja son 64 los pueblos con menos de 100 habitantes, el 37 por ciento de los 174 municipios de la comunidad. Estos 64 municipios suman 3.287 habitantes, el 1,03 por ciento de la población de La Rioja.

El 53 por ciento de la población de estas zonas en España son hombres, y el 32,64 por ciento mayores de 65 años. Un 5 por ciento son personas extranjeras.

Los casi 3.500 municipios se extienden por casi todo el territorio del país, y son mayoritariamente rurales, y a menudo, invisibles en un mundo de creciente fisionomía urbana. 1.213 de éstos están habitados por menos de 100 personas y tan sólo 9 cuentan con una población mayor a los 5.000 habitantes.

Cruz Roja ha desarrollado ya respuestas a las necesidades de las personas en 2.619 municipios, lo que representa el 75 por ciento de aquellos afectados por la despoblación,

Cruz Roja ha intervenido en 633 de los 1.213 municipios con población inferior a 100 habitantes (52 por ciento), a través de 65 proyectos diferentes.

Nájera es la comarca con mayor número de municipios de menos de 100 habitantes, y, por tanto, afectados por este Reto 1213: 23 municipios; le sigue Logroño-La Rioja Media (20), y Santo Domingo (10) como las zonas con más población en esta situación. Desde las oficinas locales de Arnedo y Haro se atenderá a 4 municipios, a 2 desde Alfaro y a uno desde Cenicero.

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